Cuando la inseguridad empieza a asustar

Villa Atuel, Mendoza.- Cinco bicicletas, ninguna con candado, están apoyadas contra la pared del Banco Nación, frente a la plaza principal de Villa Atuel. En este pequeño pueblo del sur de Mendoza los candados no existen. Lo difícil es creer que acá haya habido, el mes pasado, una manifestación de 300 personas preocupadas por su seguridad.

Fabián Norrito es el delegado municipal, nombrado por el intendente kirchnerista de San Rafael. Es la máxima autoridad política de Villa Atuel (muy chico para tener municipalidad) y dice que hay una psicosis. "Ahora empezaron a cerrar las puertas con llaves y no dejan a los chicos ir solos a la plaza", cuenta. Pero él también estuvo en la manifestación: "Fui como autoridad, pero también como padre". Su mujer asiente: "Cambió la vida de todos. Ya no dejo que mi hijo vaya solo a lo de los amiguitos".

En la movilización la gente protestaba por casos de vandalismo y por "la llegada de la droga" a Villa Atuel, pero sobre todo por un hecho nunca esclarecido que descolocó al pueblo: el secuestro, durante unos 20 minutos, de Priscila, de 10 años, que el mes pasado contó que unos hombres la subieron a un auto al salir de la escuela y la dejaron unas cuadras más allá, desmayada. No hubo testigos y no le hicieron nada, pero la denuncia alcanzó para preocupar a los atuelinos. El reclamo no tenía banderas políticas ni un claro destinatario, si bien hubo quejas hacia la policía. A diferencia del vecino Monte Comán, donde hay gente preocupada por los chicos del padre Yáñez, en Villa Atuel casi no hay forasteros. No puede ser difícil detectar a los que crean problemas.

Nadie apuntó al delegado, al menos no por esto. El participa del Concejo Vecinal, donde cada semana llueven protestas por la escasez de agua y la falta de médicos. Ni él ni nadie duda de que Villa Atuel, con unos 5000 habitantes, sigue siendo un pueblo tranquilo. "No es Mendoza ni el Gran Buenos Aires, pero nosotros tenemos un montón de desventajas y lo que teníamos era una tranquilidad total", dice Leonardo Chacón, presidente del Concejo Vecinal. Cuenta varios casos de pequeños robos. El delegado lo sabe. Hace tres meses desapareció su bicicleta de la puerta de su casa.