El filósofo que se anticipó a los blogueros

SAN LUIS (De un enviado especial).- Tiene 86 años y todavía se encarga de escribir todos los días mensajes que leen a diario cientos de vecinos que caminan por las calles de la capital provincial. Lo extraño de su trabajo es la plataforma en la que se desenvuelve: deja sus palabras estampadas con tiza en hileras de pizarrones ubicados en distintos puntos de la ciudad.

El profesor Hugo Aurelio Moreno es una voz estridente de la política local. Recibido de filósofo en la Universidad de Cuyo, sigue las ideas del pragmático John Dewey, trabajó en escuelas secundarias, escribió un libro sobre el ladrón de bancos Butch Cassidy y se desempeñó como periodista en el Diario de la República, antes de que fuera propiedad del gobernador Alberto Rodríguez Saá. Hoy redacta textos políticos callejeros, de apoyo al oficialismo local.

Su peculiar oficio nació hace más de 40 años, cuando el gobernador provincial de la dictadura de Juan Carlos Onganía lo contrató para redactar unas gacetillas de prensa. Casi como un bloguero que se anticipó a su tiempo, él decidió que sus mensajes debían tener una propagación viral.

La práctica de los pizarrones se profundizó con el último regreso de la democracia, en la primera gobernación de Adolfo Rodríguez Saá. Hoy sólo quedan tres grupos de pizarras en toda la ciudad. "El gobernador [Alberto Rodríguez Saá] -dice uno de ellos, ubicado en las rejas de un edificio municipal, sobre la avenida Lafinir- vería con buenos ojos entre las candidatas a cubrir la rama femenina del PJ a la senadora Chiche Duhalde, que hace unos años realizara una fecunda obra sociopolítica en Buenos Aires. Claro que para eso tendría que desprenderse de la negativa influencia de su marido, Eduardo Duhalde."

El profesor Moreno cuenta que cobra 3000 pesos por mes y que los textos que él redacta son transcriptos en los pizarrones por una calígrafa, beneficiaria del Plan de Inclusión Social, que tiene la provincia. "Es periodismo a mi manera", dice. "Se puede estar a favor y tratar de que el gobierno encaje en las ideas que uno defiende", agrega.