Fotógrafo y militante: quién era Nicolás, el hijo de Pablo Avelluto

“Fotógrafo y militante, no necesariamente en ese orden”, así se presentaba en su Twitter Nicolás Avelluto. Esa conjunción de la que él mismo hablaba se mantiene idónea en sus otras redes sociales. Cada una de sus convicciones quedaron plasmadas, porque fueron retratadas por su lente.

La muerte del joven de 28 años, fanático de Tigre y de los tatuajes, tomó trascendencia pasado el mediodía del domingo, porque fue anunciada por el expresidente Mauricio Macri, quien había elegido a su padre, Pablo Avelluto, como ministro de Cultura, durante su paso por el Ejecutivo.

Nicolás, por su parte, se identificaba en la izquierda, con posturas críticas hacia los dos partidos de mayor representación: Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.

Comprometido con la agenda de género y de la diversidad sexual, en el último tiempo pidió con vehemencia por la aparición con vida de Tehuel De la Torre y celebró la sanción de la ley de aborto legal. “Es lo más movilizante que me tocó vivir desde que milito junto a mi cámara de fotos”, dijo, sobre dicha jornada, en su Instagram.

En su perfil se mezclan también fotos para pedir por Memoria, Verdad y Justicia -con múltiples retratos de la referente de Madres de Plaza de Mayo Nora Cortiñas- entre guitarras y micrófonos de aquellas bandas de rock y de under cuyos recitales integraron sus sus coberturas, pero que también se constituyeron como momentos de los que disfrutaba.

Nicolás participó como voluntario en la vacunación contra la gripe para los adultos mayores en la Ciudad y el pasado 5 de junio narró en un tuit la felicidad que sintió al recibir su turno para inocularse con la primera dosis contra el coronavirus. “Y llegó nomás, estoy a punto de largarme a llorar”, escribió en su Twitter, para dos días después retratar justo el momento en el que fue vacunado.

Si bien aún no hay información oficial sobre la causa de la muerte del joven, LA NACION pudo conocer que la madre de Nicolás lo encontró sin vida, anoche, después de varios intentos infructuosos de contactarlo.

En su cuenta de Twitter (@naza_roviello), un amigo expresó: “Despedimos a una persona inocente que no tenía más que bondad para interpretar la vida. Un niño, con una cámara, ganas de cambiar el mundo y esperar el finde para ir a ver a Tigre”.