Ley ómnibus | Guillermo Francos dijo que corregirán “errores de redacción” y que verán “en qué aspectos” pueden avanzar

El ministro del Interior, Guillermo Francos, defendió hoy la reforma política incluida en la “ley ómnibus” frente a un centenar de diputados, en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda, Legislación General y Asuntos Constitucionales. Dijo que se llevaba las “inquietudes” y que verán en qué “aspectos” se puede avanzar.

A lo largo del debate, el foco de las críticas se posó sobre la modificación del modo de elegir a los diputados nacionales -el Gobierno propone adoptar un sistema de elección por circunscripciones uninominales-. Además, se cuestionó la necesidad y la urgencia de tratar esta reforma en las sesiones extraordinarias.

“Me llevo todas las inquietudes que se plantearon. Tenemos que discutir entre lo necesario y lo oportuno, y ver cuáles son los aspectos de la ley en los que podemos avanzar, si es que no conseguimos apoyo en los distintos ámbitos”, concluyó el funcionario del Gobierno Nacional tras excusarse por tener otro compromiso pautado. ¿Se abre la posibilidad de un fraccionamiento de la voluminosa iniciativa? “Es una posibilidad”, respondió a LA NACION un legislador libertario.

A pesar de las chicanas, el oficialismo dio señales, entre ayer y hoy, de estar dispuesto a dar el debate que necesitan las medidas que pretende impulsar. La oposición “de centro”, que busca dialogar con los libertarios, lo reconocen y celebran. “Están más conscientes de la dificultad de conseguir un dictamen de mayoría si no aceptan cambios”, reflexionan.

Por eso, el ministro del Interior defendió las transformaciones que empujan desde el Ejecutivo, aunque también habló de la posibilidad de generar correcciones. “La clase dirigente no ha estado a la altura de las circunstancias y durante este período de la democracia no ha respondido a las expectativas que el pueblo tenía”, argumentó Francos para señalar que las reformas pueden generar “discusión y polémica”. Además, admitió “errores de redacción” y dijo que se modificarán para que haya más claridad.

Tras los cuestionamientos durante la ronda de preguntas, el funcionario se permitió un comentario descontracturado que rompió la tensión del plenario: “Agradezco los comentarios. Percibo que hay un apoyo muy grande al proyecto, soy un intuitivo”, ironizó Francos.

Y sumó: “Hay temas más prioritarios que otros, pero todos hacen sobre la situación de emergencia de la Argentina. Me encuentro casi semanalmente con distintos gobernadores y sé del impacto de la derogación del impuesto a las ganancias. Hay que buscarle una solución en conjunto a un país desfinanciado”.

Las objeciones

La iniciativa del Gobierno busca derogar las PASO y modificar la composición de Diputados y la representación de las provincias en la Cámara baja. Además, el proyecto impulsa un cambio profundo en el modelo de representación popular ya que busca pasar a un sistema de elección por “circunscripciones uninominales” para la designación de diputados nacionales, bajo el argumento de evitar las llamadas “listas sábana”.

También apunta a introducir modificaciones en el financiamiento de las campañas, en la difusión de los spots electorales en medios audiovisuales y en la publicación de encuestas y sondeos de opinión en época electoral.

“Proponemos modificaciones en el sistema político argentino para generar un proceso de transformación y de cambio en la vinculación de la política con el pueblo”, destacó el ministro del Interior, quien dijo que, a través estas reformas, pretenden “simplificar los calendarios electorales y trasladarle a los partidos la tarea de organizar y financiar sus internas”.

El primer legislador en pedir la palabra fue el jefe del bloque de Unión por la Patria (UxP), Germán Martínez, quien cuestionó la celeridad para tratar esta iniciativa. “¿Qué hacemos discutiendo la legislación electoral a los empujones en una comisión donde ni siquiera podemos escuchar las diferentes voces que puedan darle una profundidad al debate que permita la construcción de los consensos necesarios? Nunca estos temas se discutieron en extraordinarias”, bramó.

Como representante del bloque Hacemos Cambio Federal, presidido por Miguel Ángel Pichetto, habló Margarita Stolbizer, quien advirtió los coletazos que puede traer el hecho de adoptar un sistema de circunscripciones nominales: “Tiene un efecto y un impacto realmente peligroso en el sistema de representación”.

En tanto, la diputada de Pro Silvia Lospennato cuestionó la constitucionalidad de estas reformas y señaló los problemas que podría traer: “Estaríamos convirtiendo a la Argentina en un sistema de partido único de conurbanos”. Y sentenció: “Me cuesta entender la mirada federal de esta reforma”.

Por el bloque radical, la diputada Soledad Carrizo celebró el debate de las reglas políticas en épocas no electorales, aunque puso en duda el apremio de incorporarlo en el temario de sesiones extraordinarias. “Es necesario que separemos lo urgente de lo necesario”, señaló.

En sintonía, el jefe del bloque UCR, Rodrigo De Loredo, comenzó su intervención respondiendo la ironía de Francos. “Gracias por hacerle honor a su apellido y reconocer que esta reforma no tiene ningún tipo de consenso”, chicaneó. Para argumentar su punto de vista trajo el ejemplo de su provincia, Córdoba, donde se adoptó un sistema similar al que se pretende instaurar a nivel nacional. “Un gobierno que gana por tres puntos se queda con 24 legisladores de los 26 departamentos. Córdoba se convirtió en una escribanía de lujo: donde los micrófonos no funcionan, las bancan no bancan más a nadie y el parlamento ya no parla”, explicó el diputado nacional, que le preguntó al ministro: “¿Quién los asesoró para traer estas cosas en este momento y con estas urgencias? Esto no está vinculado con las urgencias del pueblo argentino”.

“El sistema uninominal afecta el sistema volviéndolo menos competitivo porque asegura la representación de las élites partidarias en vez de la diversidad”, explicó la diputada radical Karina Banfi, quien apuntó también a que la eliminación de los topes de gastos de campaña y aportes, sumado a la eliminación equitativa de espacios publicitarios en medios audiovisuales, transformaría la competencia electoral en la competencia por el acceso a fondos privados. “La casta estaría más ‘ensobrada’ que nunca”, concluyó.

También asistirán hoy para informar sobre el megaproyecto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, y el director de Bioeconomía, Fernando Villela.

La previa

Una hora antes de comenzar el plenario, el ministro del Interior se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y con el jefe del bloque de La Libertad Avanza (LLA), Oscar Zago. Es la tríada encargada de buscar consensos en un escenario de alta fragmentación parlamentaria en la Cámara baja. Se les suma la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, quien buscará dictaminar hoy el proyecto de Boleta Única de Papel y sumar, así, una victoria legislativa.

Frente a su condición de minoría, con una escueta bancada de 38 voluntades, el equipo político del presidente Javier Milei se congregó para definir los próximos pasos. Según trascendió, el balance de la cumbre de ayer fue “positivo”. No obstante, se trabajará para delimitar las preguntas y no extender tanto el debate. “No se pregunta sobre lo concreto, sino que se quiere fijar una posición ideológica por sobre lo político”, señalan en el bloque libertario.

Es que alrededor de un centenar de diputados escucharán las explicaciones de los funcionarios del Poder Ejecutivo y podrán hacerle preguntas sobre los temas que les competen. Según informó Gabriel Bornoroni en el plenario de ayer, cada expositor tendrá cinco minutos. Francos hablará sobre la reforma electoral, así como sobre “ambiente y turismo”, según se detalló en el temario difundido por presidencia. A pesar de la insistencia del bloque de Unión por la Patria (UxP), no está previsto todavía que asistan al Congreso el ministro de Economía, Luis Caputo; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; ni el cerebro de la “Ley de Bases”, Federico Sturzenegger.

Será después de que ayer, en un clima de chicanas y duras críticas del kirchnerismo, el oficialismo defendió el proyecto de “Ley de Bases” y se mostró abierto a hacer modificaciones puntuales a la iniciativa. Lo hizo con los bloques “dialoguistas” de su lado. Los diputados de Pro, UCR y Hacemos Coalición Federal evitaron minar el debate y se mostraron con una actitud colaborativa.

Este mosaico de 97 legisladores temen mostrarse como obstruccionistas frente a un Gobierno que todavía goza de altos niveles de aprobación en la opinión pública. Si logran llegar a consensos con el oficialismo, serán la llave del quorum para los libertarios.