La causa por enriquecimiento ilícito contra la mano derecha de Carlos Zannini acumula años de retrasos

En 2003, Carlos Emilio Liuzzi declaró tener bienes por $189.399. En 2012, dijo tener más de 7 millones de pesos. Casi cuarenta veces más. A diez años del inicio de la causa en su contra por enriquecimiento ilícito y tras pasar por las manos de varios jueces, el expediente está atascado en una serie de pericias. No así Liuzzi, la mano derecha de Carlos Zannini durante años, que ostenta un tren de vida de lujos, ahora en España.

Luizzi fue subsecretario de Legal y Técnica durante todo el kirchnerismo. Fue allí donde conoció a su actual esposa, Thaiss del Corazón de Jesús Hidalgo, a quién después designó como jefa del Gabinete de Asesores, aunque él trabajaba sin asesores. No fue la única designación polémica: también le dio trabajo en aquel momento a por lo menos 22 familiares y amigos. Ambos abandonaron la Casa Rosada con la llegada de Mauricio Macri, pese a que pocos días antes de que Cristina Kirchner terminara su segundo mandato, Jesús Hidalgo había sido transferida a la planta permanente de la Procuración del Tesoro mediante un decreto del Boletín Oficial que luego fue anulado por la nueva administración.

Tras la salida del Gobierno, los dos exfuncionarios kirchneristas investigados por enriquecimiento ilícito viajaron por el mundo y hace unos dos años, según reveló Infobae, se instalaron en una mansión inteligente en Marbella, valuada como mínimo en unos dos millones de euros. La pareja se maneja en un Mini Cooper y un Mercedes Benz y en redes ostenta sus viajes, hoteles de 5 estrellas y marcas de lujo.

En abril del año pasado, el fiscal federal Ramiro González intimó a Luizzi para que justifique el aumento de su patrimonio tras analizar el peritaje contable en la causa por enriquecimiento ilícito que está a punto de cumplir diez años. En respuesta a esa intimación del fiscal, Liuzzi entregó documentación y presentó un nuevo perito contador. Además, pidió que como medida de prueba se solicitara una serie de informes técnicos, dijeron fuentes judiciales.

El expediente está en la fiscalía de González y no se espera que tenga una definición inminente. Una vez que toda la información llegue a los tribunales de Comodoro Py, el plan de los investigadores es enviarla al Cuerpo de Peritos Contadores para que haga un análisis. Solo después se avanzará –o no- con un pedido para que Liuzzi declare en indagatoria como acusado de enriquecimiento ilícito.

La causa empezó en el 2012 con una denuncia del abogado Ricardo Monner Sanz, a partir de una investigación de Perfil. Según el abogado, Liuzzi incrementó su patrimonio 38 veces: en 2003, declaró tener bienes por 189.399 pesos y en 2012 dijo tener más de 7 millones de pesos. El juez Norberto Oyarbide había archivado esta denuncia, pero la Cámara Federal ordenó reabrirla y desplazó al juez por Luis Rodríguez, quién en 2016 firmó el sobreseimiento. La Cámara Federal volvió a revocar el sobreseimiento y la causa pasó a manos de Marcelo Martínez de Giorgi.

Vida de lujos

Según reconstruyó Infobae, Liuzzi vive en Marbella en una casa ubicada entre tres campos de golf, en el barrio Nueva Andalucía, al menos desde el 2020. Una propiedad así esta valuada como mínimo en 2 millones de euros pero podría superar los 6 millones. Sin embargo, ante la consulta del medio, Hidalgo contestó que ni ella ni Liuzzi son dueños de “ningún inmueble en España”. A diferencia de su marido, quién cultiva el perfil bajo, Hidalgo suele mostrar su vida en redes sociales donde postea fotos con accesorios de marcas de lujo.

Tras haber dejado la Casa Rosada, Liuzzi y su mujer se dedicaron al sector privado. Liuzzi era apoderado de Sefht Commerce y Natus Tecnología, dos sociedades españolas que se dedicarían a vender productos de pádel e informáticos. Sin embargo, en noviembre del 2021 el exfuncionario renunció a sus cargos en ambas empresas. Al ser consultada, Hidalgo respondió que ella trabaja en un equipo de mujeres emprendedoras mientras que Luizzi “está en esas sociedades”.

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