La fiscal pidió cadena perpetua para Freydoz por el asesinato de Soria

GENERAL ROCA, Río Negro.- Susana Freydoz apretó con fuerza el rosario que tenía en sus manos y se contuvo al escuchar la pena máxima de prisión perpetua que pidió la Fiscalía en el juicio que se lleva adelante por el homicidio de su esposo, el ex gobernador Carlos Soria. Su defensa solicitó la absolución por considerarla inimputable o, en su defecto, pidió penas supletorias con una condena mínima.

La mujer se presentó en la sala de audiencia de la Cámara Primera en lo Criminal de General Roca y, como no había ocurrido en las ocho audiencias anteriores, esta vez tomó el micrófono y dijo con fuerza "permanezco", ante la consulta del presidente de la Cámara, Carlos Gauna Kroeger, respecto de si se retiraba de la sala.

Sentada junto a su abogado y una asistente terapéutica del hospital, Freydoz escuchó en silencio y con la mirada baja las más de siete horas de audiencia en las que se evaluaron su personalidad, sus celos, su vínculo con Soria y los presuntos motivos que la llevaron a disparar el revólver calibre 38 en dirección al rostro de su esposo la madrugada del 1° de enero. La audiencia de ayer dio por concluido el juicio oral y público por la muerte del ex gobernador, con la instancia de alegatos, donde la fiscal de Cámara, Laura Pérez, ratificó la calificación penal de la etapa de instrucción y pidió la pena máxima de prisión perpetua para Freydoz por el homicidio de su esposo con el doble agravante del vínculo y el uso de arma de fuego.

Además, solicitó la detención inmediata de Freydoz en una cárcel común -una vez emitida la sentencia, prevista para el 20 de este mes- por considerar que no había elementos para que continúe internada en el área de salud mental del hospital público de Cipolletti. "La tendencia suicida desapareció a los dos meses de internada, realiza actividades y si requiere podrá tener un tratamiento ambulatorio", señaló la fiscal respecto del estado de salud de la acusada.

En tanto, el abogado defensor, Alberto Ricchieri, pidió la absolución de la esposa de Soria por considerarla inimputable. En caso de que el tribunal la encuentre imputable, pidió que no se evalúe el caso como un homicidio simple, sino de carácter culposo o analizar la barrera atenuante de la emoción violenta con una pena mínima, inferior a 10 años.

La fiscal Pérez consideró que Freydoz efectuó un disparo "doloso, con conocimiento y voluntad de lo que estaba haciendo" al pararse con el revólver tomado por ambas manos, a los pies de la cama matrimonial en la que Soria se encontraba acostado en su casa de Paso Córdoba, a 10 kilómetros de esta ciudad.

Según la fiscal, la acusada no tuvo esa noche un estímulo externo que provocara un estado de emoción violenta -como indicó el perito oficial Ricardo Risso-, sino que inició una "discusión como era habitual" y al tomar el arma amenazando con quitarse la vida "cambió su voluntad, decidió martillar el arma y matarlo", sin darle a Soria posibilidad de reacción y defensa.

Descartó también que Freydoz haya padecido de una patología por los celos enfermizos que varios testigos señalaron, sino que tenía "rasgos obsesivos" y "elementos verosímiles para sospechar de una infidelidad", que la hacían tener un accionar persecutorio hacia su marido, sobre todo en el último tiempo a partir de la campaña electoral por la gobernación de Río Negro.

"Ella no estaba dispuesto a cederlo a otras, no lo iba a tolerar", enfatizó Pérez al relatar los motivos que a su criterio llevaron a Freydoz a disparar voluntariamente contra su esposo, con quien compartió 35 años de matrimonio.

El abogado defensor -por su parte- reforzó la idea de que la esposa de Soria padecía de celopatía y consumía psicofármacos y alcohol de manera excesiva, por lo cual pidió la declaración de inimputabilidad.

Ricchieri refutó además a la fiscal al señalar que su defendida ingresó a la habitación con intención de suicidarse, pero -según su relato- la mujer tomó el arma que habitualmente llevaba su esposo en medio del cuarto semioscuro y mientras mantenía una discusión verbal, por una cuestión "accidental" emitió el disparo. El defensor pidió a los jueces "racionalidad en la decisión" y la consideración del principio de proporcionalidad al evaluar la pena. Al mismo tiempo, cuestionó los peritajes realizados en la etapa de investigación y manifestó la duda respecto de la posible concausa de muerte por asfixia.