La militancia kirchnerista y las "campañas paralelas" en las redes para promover conversaciones

"¡No es relato, esto es real!". La voz y la imagen del Presidente, agachado y tocando el asfalto de una obra vial del Gobierno, es el punto de partida del spot alternativo, en el que se muestra a familias en situación de calle, chicos en comedores populares y escenas de represión policial.

Sobre la base del aviso oficial de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos hizo circular la última semana por redes sociales #LaCampañaDelVerso, una serie de videos en los que se denuncian promesas incumplidas del Gobierno. "Este año no te comas el verso", es el remate unificado.

Motorizado por los equipos de comunicación del frente opositor y amplificado por candidatos y militantes, la iniciativa es parte de una campaña negativa que, en paralelo a la oficial, gana fuerza en las redes sociales.

Con un lenguaje más llano, apunta directo a las debilidades del adversario, un objetivo más difícil de cumplir en los spots que se difunden en radio y televisión.

Es también un recurso para profundizar la polarización, una meta compartida por el oficialismo y el Frente de Todos. "Hoy estamos en un nivel de polarización del 80%. Necesitamos llegar a 85% para que se defina en la primera vuelta", dijo a LA NACION un dirigente cercano a Alberto Fernández .

Aunque con estética artesanal, las piezas de la campaña paralela son parte de la estrategia proselitista, tanto como los avisos en los que aparece el precandidato a presidente hablando a cámara.

Tienen su origen en el Instituto Patria, donde trabaja un equipo encabezado por Santiago Álvarez y Hernán Reibel, integrantes de La Cámpora.

La campaña está coordinada con el comando de la calle México 337, donde funcionan las oficinas de Alberto Fernández y tiene su despacho el responsable de la estrategia de comunicación, Juan Courel.

"Nos parece importante recordar que en 2015 Macri prometió un montón de cosas y que no cumplió nada. De campaña sucia no tiene nada, porque es frontal, es difundida desde las cuentas de nuestros dirigentes, y lo que hacemos es confrontar las promesas con la realidad", dijo uno de los que trabajan en los materiales de redes.

"Es una campaña con otro código y otro tono, sin las formalidades de las campañas tradicionales", agregó.

El sábado 6 de julio, el día de su lanzamiento, #LaCampañaDelVerso circuló con fuerza en Facebook y Twitter, con un volumen de 9835 conversaciones, entre las 10 y las 15, según fuentes del Frente de Todos. Junto con los videos, los militantes reciben instructivos para coordinar el operativo que se despliega también en Instagram, Whatsapp y Telegram.

El pedido principal: usar el hashtag elegido. "Está orientada a nuestro público, pero también a los que votaron a Macri en 2015 y quedaron desencantados", señaló uno de los responsables de la iniciativa.

La misma estrategia se usó ayer para lanzar la campaña #AxelGobernador, en coincidencia con el inicio formal de la campaña en la provincia de Buenos Aires.

En el Instituto Patria ayer celebraron que ese hashtag se impuso por lejos a #JuntosPodemosMas, la consigna lanzada por el oficialismo.

En el entorno de Alberto Fernández explican que algunos de los materiales de la "campaña paralela" cumplen una función. "Aunque sean contenidos militantes responden a una estrategia. Sirven para promover una determinada conversación. De otra manera sería más difícil instalar determinados temas", señalaron.

Aunque con un spot de realización más profesional, Sergio Massa también despliega una campaña paralela en redes, de tono más negativo que la que se difunde por radio y televisión.

"En diciembre se termina este gobierno con más de la mitad de los niños en la pobreza, con el salario real más bajo en once años, con un desempleo superior al 10%, con la tercera inflación más alta del mundo" son algunos de los datos, enunciados con letras catástrofe y música lúgubre, de un spot que difunde el primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires.