Los obispos del Nordeste del país reclaman “políticas más vigorosas que ayuden a salir de la miseria”

Los obispos de la región Nordeste del país reclamaron en un documento un “ejercicio más fecundo de la democracia”, que comprende “una mayor libertad de expresión y participación” y “una lucha más efectiva contra la corrupción y el narcotráfico”. En una reflexión, a partir de los 40 años de democracia y los desafíos frente a la crisis actual, pidieron también “”políticas de promoción más vigorosas, que ayuden a salir de la miseria y la indigencia a grandes masas de pobres”. En el mismo sentido, cuestionaron “las políticas prebendarias y clientelistas”, que contribuyeron al avance del deterioro social, especialmente en algunas provincias

El pronunciamiento se conoce en medio de los reclamos de distintas organizaciones sociales al gobierno de Javier Milei por una caída en la distribución de alimentos en los comedores comunitarios.

Frente al rumbo que muestran las políticas del Gobierno, los obispos advirtieron que “la solución de este drama no pasa por la apertura indiscriminada y anárquica de los mercados, donde siempre termina perdiendo quien menos posibilidades tiene”. Y expresaron que “ni el paternalismo exagerado ni la ausencia de una regulación fundamental aseguran una auténtica libertad.

Reunidos en la diócesis de Santo Tomé, la declaración, cuyo título es “Construyamos juntos la fraternidad”, lleva la firma de los arzobispos de Resistencia, Ramón Dus, y Corrientes, Andrés Stanovnik; junto a los obispos José Vicente Conejero (Formosa), Nicolás Baisi (Puerto Iguazú), Juan Martínez (Posadas), Hugo Barbaro (Presidencia Roque Sáenz Peña), Damián Bitar (Oberá), Adolfo Canecín (Goya), Ricardo Faifer (emérito de Goya), Ángel José Macín (Reconquista), José Adolfo Larregain (obispo auxiliar de Corrientes) y el anfitrión, Gustavo Montini, de Santo Tomé, que componen en el Episcopado la región pastoral del Nordeste.

“Compartimos el sentir de los obispos de todo el país cuando afirman que a 40 años de la recuperación de la democracia vemos con dolor cuánto desaprovechamos las posibilidades que teníamos de construir una Argentina pujante y feliz”, señalan los pastores de la región nordeste al citar un mensaje de la asamblea plenaria del Episcopado, emitido en abril de 2023, y valorar el sostenimiento de la institucionalidad republicana.

“Hace cuarenta años, logramos decir “nunca más” a la violencia fratricida. Hoy debemos ampliar ese Nunca Más a toda vida humana que está bajo amenaza de ser violentada”, afirman los obispos en el documento.

“Frente al aprecio natural a la vida en nuestra gente –explican-, nos encontramos lamentablemente con la legalización del aborto, dando rango legal al homicidio, que es el más flagrante atentado contra la vida humana inocente. Valoramos el acompañamiento de las madres vulnerables y el que se realiza a las que han tomado esta dramática decisión, pero afirmamos con contundencia profética que la muerte no construye democracia”.

Advierten, al mismo tiempo, que “otro ámbito en el que se afrenta la dignidad de muchos es la indigencia y la miseria, efecto de políticas prebendarias y clientelistas, patentes y graves en algunas de nuestras provincias”.

Los obispos mencionan que tanto en las zonas fronterizas como en las ciudades, pueblos y colonias, creció de modo alarmante “una violencia incontrolable, en buena medida, fruto del narcotráfico consentido y la adicción a las drogas de miles de jóvenes que deambulan sin rumbo, con la complicidad de instituciones que debieran protegerlos”. Y alertan que “el trabajo esclavo o la falta de trabajo digno y estable, es un cáncer que carcome la vida de las familias, y va mellando valores, como la honradez, el sacrificio, la laboriosidad y el aporte solidario al bien común”.

Reglas de la democracia

Los obispos perciben que “no siempre de las reglas del juego democrático surgen leyes y prácticas justas”. Al respecto, llaman a velar para que “la legislación que se va generando rija nuestra convivencia local, provincial y nacional fundada en la verdad y la justicia”.

Advierten, incluso, que en algunas de las provincias de la región “el caudillismo es fuerte, tanto que a veces, puede sofocar cualquier intento de construir un futuro en libertad y fraternidad”.

“Al cabo de estos años, es bueno que nos preguntemos cuál es el estado de salud de la división de poderes en nuestros gobiernos locales, provinciales y, por extensión, a toda la Argentina”, sostienen los obispos de las provincias del nordeste del país.

Tras señalar que uno de los pilares de la convivencia democrática es una sana concepción de la libertad, afirman que la solución no pasa por la apertura indiscriminada y anárquica de los mercados, donde siempre termina perdiendo quien menos posibilidades tiene. Ni el paternalismo exagerado ni la ausencia de una regulación fundamental aseguran una auténtica libertad.

Y añaden que en ese contexto adquiere un particular protagonismo la libertad de expresión. “Es necesario asegurar un pluralismo real en este delicado ámbito de la vida social, garantizando una multiplicidad de formas e instrumentos en el campo de la información y de la comunicación, y facilitando condiciones de igualdad en la posesión y uso de estos instrumentos mediante leyes apropiadas”, afirman los obispos.

“Como obispos del NEA, nos ha parecido oportuno recordar algunas verdades, valores y actitudes que sostienen la delicada arquitectura de nuestra democracia; también algunos aprendizajes que hemos hecho en estos años. No se nos ocultan los problemas que arrastramos, ni tampoco el miedo y el desaliento que generan. Por eso, con el papa Francisco alentamos que se afiance la “mejor política” al servicio de la amistad social y la fraternidad. Vale la pena, como hace cuarenta años, apostar por el futuro de nuestra región y de la Argentina toda. Nos sentimos responsables de seguir haciendo fecunda esa presencia de la fe cristiana en el presente y el futuro de la Argentina”., concluye la declaración

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