Se estrena el voto a partir de los 16 en una elección nacional

Adolescentes de 17, 16 e incluso 15 años estarán hoy en las colas para votar. Un total de 592.344 menores figuran en los padrones de todo el país. Entre ellos, hay 23.455 jóvenes de 15 años que cumplirán los 16 antes o el mismo día de la elección general y podrán participar del sufragio, según informó la Cámara Nacional Electoral. Nuestro país se suma así a la corta lista de naciones que redujeron la edad del votante a 16 años que incluye, entre otros, a Nicaragua, Austria, Ecuador, Cuba y Brasil.

Los menores habilitados representan el 1,9% del padrón nacional, poco menos de la mitad de los potenciales votantes realizaron el cambio de documento antes del 30 de abril -paso necesario para estar en el padrón.

Los votantes menores en todo el país superan al padrón completo de doce provincias argentinas. Entre ellas, La Pampa, San Juan, Formosa y todas las patagónicas. Si hubieran realizado el cambio de documento a tiempo los más de 1.400.000 menores de entre 16 y 17, sería un conjunto sólo superado por el electorado total de cuatro provincias, mayor incluso al total de Mendoza. Así, su potencial para una elección a distrito único, como la que se preveía para la designación de consejeros en la reforma judicial declarada inconstitucional, podría ser mucho más importante del que tendrá hoy.

El aporte al padrón 2013 de los votantes jóvenes es menor que el producido por el crecimiento poblacional. En comparación con el padrón de 2011, el de esta elección tiene un 5,87% más de votantes. Alcanzó un total de 30.530.323 electores, cerca de 1.600.000 votantes más que en 2011, de los cuales menos de 600.000 se suman por la ley del voto joven.

El voto de los menores es tan obligatorio como para los adultos, en concordancia con la Constitución. Sin embargo, para los menores y los mayores de 70, no se prevé penalización alguna en caso de que no voten.

El peso relativo de los menores en las urnas será distinto en cada distrito. En Capital Federal se encuentra el menor porcentaje de votantes jóvenes en relación con el universo electoral del distrito (1,33%); en el extremo opuesto están Formosa y Misiones, donde los menores superan el 3% del electorado.

Así, la fuerza del voto joven, en una elección en la que los cargos se distribuyen por distritos provinciales, lo ha convertido en un factor que tendrá poco interés para los partidos mayoritarios. Pero será un dato muy importante, en contraste, para los partidos que dudan de su capacidad de alcanzar el límite del 1,5 de los votos válidos (que es la suma de los votos positivos y en blanco) que se establece para convalidar candidaturas y poder participar en la elección general.

En nuestro país, el antecedente del voto joven son las elecciones provinciales de Córdoba (2011) y Misiones (2013), en las que ya participaron los menores. En ambos casos, no se identificó una variación importante en los resultados generales que pudiera ser imputable a esta novedad.

La sanción legislativa del voto joven fue el 1° de noviembre de 2012, durante una sesión marcada por el escándalo que desencadenó el discurso del diputado camporista Andrés Larroque, que habló de "narcosocialismo" en Santa Fe, al hacer referencia al desplazado jefe de policía vinculado con el tráfico de drogas, gobernada por el socialismo. Con la oposición en pleno fuera del recinto, el oficialismo aprobó la norma en soledad. Con 131 votos a favor, dos en contra (de bloques unipersonales) y una abstención sancionaron en Diputados la norma que había tenido un trámite más tranquilo en la Cámara alta. Al otro día de la votación, la modificación ya estaba publicada en el Boletín Oficial.

Distintas instituciones civiles, como Acción Cristiana, Asociación Conciencia y Escuela de Vecinos, y públicas, como el gobierno de la ciudad y la Cámara Electoral, realizaron actividades de capacitación en las escuelas. En algunos colegios se organizaron debates, como el Colegio Nacional Buenos Aires y el Comercial Carlos Pellegrini, donde la participación de los candidatos de izquierda fue completa, mientras que Pro decidió ausentarse de las dos y el Frente para la Victoria sólo envió al segundo de ellos.

Entre los nuevos votantes hay desinterés y amenazas de voto en blanco, pero también reclamos por mayor información y entusiasmo en el caso de los más militantes. Los directores de los colegios, en tanto, destacaron en muchos casos que el programa educativo no está adaptado a esta novedad. Un punto mencionado por varios directores es que en casi todas las escuelas del país, durante el cuarto año, donde están los chicos de 16, no hay un curso de educación cívica.

El voto joven, por distrito