Un fiscal pidió una ley más dura contra manifestantes violentos

El fiscal general Germán Moldes pidió ayer que se reforme la ley penal para que queden detenidos quienes participen de movilizaciones y vayan armados con palos o armas caseras, se tapen la cara o participen en hechos de agresión que provoquen daños.

Según Moldes, la reforma es necesaria para que "algunos malos jueces enrolados en la dañina doctrina del garantismo" no puedan seguir con lo que él definió como "el festival de liberaciones".

Sus declaraciones -de un tono muy poco frecuente para una presentación judicial- las hizo en el marco de un expediente que investiga los hechos de violencia sucedidos durante una marcha del 1° de septiembre pasado, en la que se pedía la aparición con vida de Santiago Maldonado.

Moldes tiene un cargo de enorme poder en los tribunales de Comodoro Py. Es el único fiscal ante la Cámara Federal y eso implica, por ejemplo, que es él quien decide si mantiene o desiste los recursos que presentan los doce fiscales de primera instancia del fuero contra las resoluciones de los jueces.

El día de la marcha por Maldonado, 31 personas fueron detenidas y cuatro, procesadas. Cuando el caso llegó a la Cámara Federal, la Sala II revocó los procesamientos. Consideró que no había "una prueba directa o suficiente" que vinculara a los procesados "con la comisión de algún delito". Los camaristas destacaron que en ninguna imagen de las registradas ese día se los veía "en actitud violenta" o provocando daños.

Para Moldes, la Cámara no valoró bien la prueba. Según el fiscal, los imputados, que en algunos casos se hicieron pasar por periodistas, llevaban la cara tapada y se cambiaron la ropa para evitar ser identificados. De todos modos, según el fiscal, hay elementos suficientes para sostener que participaron de hechos violentos y generaron daños. Así, Moldes pidió que la Cámara de Casación tomara el caso y revisara lo dispuesto por la Cámara Federal.

Moldes sostuvo que su planteo era de "dolorosa actualidad" por las "dos vergonzosas jornadas vividas en las inmediaciones del Congreso" cuando se discutía la reforma previsional. "Nos amargamos al día siguiente al abrir el diario y enterarnos de las libertades de los partícipes", dijo, y se refirió a ellos como los mal llamados "jóvenes idealistas".

"La única forma de evitar que esto suceda es diseñando nuevas leyes", afirmó. Según Moldes, las normas deberían impedir liberar a los que participan de los actos "disimulando la identidad", vayan "munidos de palos, armas caseras, armas tumberas u otros objetos similares" y participen "en una agresión orquestada y premeditada, generando daños a las personas y a los bienes", sean públicos o privados.

Moldes pidió una ley bien precisa para que no dé margen para que algunos malos jueces enrolados en la dañina doctrina del garantismo continúen "con el festival de liberaciones".

La Sala II de la Cámara Federal debe decidir ahora si con este escrito le habilita el camino a la Casación.