Una ocasión para poner fin a una estafa estatal

Los anuncios del Gobierno sobre el reajuste de los haberes previsionales y el pago de los juicios intentan poner punto final a una estafa perpetrada por el Estado, a través de sucesivos gobiernos, a uno de los sectores más vulnerables e inermes de la población, el de los jubilados.

Durante años, la Anses liquidó las jubilaciones por montos inferiores a los que correspondían, ignorando fallos judiciales de la Corte Suprema que establecían lo contrario. Adicionalmente, una vez planteada la demanda del jubilado, llevó los juicios hasta la última instancia apelando una y otra vez y, ante el fallo en firme de la Corte, dilató el pago, que muchas veces ocurre luego de que el demandante ha fallecido. Esto no fue por error o falta de conocimiento del personal de la Anses, sino por una clara intencionalidad política de destinar los fondos a otros fines.

Mientras esto se llevaba adelante, se anunciaban por cadena nacional con cinismo y una impronta épica reajustes automáticos del haber jubilatorio o pagos por única vez, por importes insuficientes para compensar el deterioro del poder adquisitivo.

Los argentinos nos debemos un debate serio y fundamentado sobre el sistema previsional, un tema que está en crisis y está siendo discutido en todo el mundo.

Por un lado tenemos la incorporación al sistema jubilatorio de personas sin los años necesarios de aportes o que nunca aportaron. Si bien esta política tiene un fin loable, desfinancia el sistema, en detrimento de los jubilados que aportaron durante toda su vida.

Por otra parte, se utilizaron los fondos de la Anses, que deberían estar destinados al pago de jubilaciones, para otros fines, como el pago de la Asignación Universal por Hijo o la financiación de la construcción de viviendas, que se justifican pero que deberían ser financiados con fondos provenientes de orígenes específicos.

La expectativa de vida de la población aumenta y los sistemas jubilatorios colapsan por la falta de fondos. Se dan, así, casos como el que acaba de denunciar la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone: empleados con cinco años de aportes y poco más de 40 años de edad se jubilan con más de $ 100.000 de jubilación mensual, lo que es inviable.

Los fondos provenientes del régimen excepcional de regularización impositiva -también denominado blanqueo de capitales- van a ayudar al pago de estas deudas con los jubilados no reconocidas por el Estado hasta el momento. Sin embargo, es necesario fortalecer el Fondo de Sustentabilidad de la Anses ampliando el número de aportantes, a través de medidas que apunten a la formalización de amplios sectores de la economía en los que existen el trabajo informal y un manejo profesional y prudente de las inversiones.

La experiencia de los grandes fondos de pensión de otros países (inversores institucionales) puede servir de ejemplo. En esos casos, una gran parte de las inversiones son de bajo riesgo y están destinadas a preservar el valor de la moneda para afrontar el pago de jubilaciones futuras, mientras que una pequeña parte se destina a inversiones de riesgo manejadas por fund managers especializados. El objetivo principal del Fondo de Sustentabilidad de la Anses es afrontar el pago de las jubilaciones futuras y no solucionar necesidades de financiamiento de corto plazo de gobiernos o empresas.

La discusión de las leyes sobre la cuestión jubilatoria en el Congreso es una oportunidad para un profundo debate, con el aporte de especialistas, que arroje claridad y previsibilidad al tema.

El autor es coordinador del Foro de Convergencia Empresarial