Receta de Masa sablée para galletas y tartas dulces
En repostería hay varios tipos de masas quebradizas, también llamadas masas quebradas, que son básicas para hacer distintos tipos de confituras. También llamadas masas secas o friables, son masas que después de horneadas, se quiebran con facilidad, se deshacen y son muy usadas como base o soporte de relleno en tartas, tarteletas, pero también se usan para elaborar masas secas, alfajores o galletitas. El secreto es trabajarlas muy poco, para no darles calor y que no se forme el gluten que es lo que les da elasticidad a los amasados. La masa sablée o arenosa es una de estas masas quebradas ideales para repostería. La masa sablée es de verdad, muy fácil de aprender. Atención a un detalle: no lleva ni claras de huevo ni agua.
En un bol, mezclar la manteca a punto pomada con el azúcar hasta lograr una crema blanca. Echar la ralladura de limón. Agregá las yemas y unir hasta obtener una crema.
En otro recipiente volcar la harina tamizada, agregar la sal y armar una corona.
Colocar el batido de azúcar y yema dentro de la corona y mezclar hasta integrar.
Armar un bollo con la mezcla sin amasar demasiado para no darle calor y evitar que la harina suelte el gluten. Para no usar las manos se puede hacer este paso utilizando dos cornets o dos espátulas.
Fresar la masa dos veces. resá dos veces la masa hasta que esté perfectamente lisa y pareja. El fresado es el proceso de aplastar la masa con la palmas de las manos para unir los ingredientes.
Cubrir el bollo de la masa con papel film y enfriar en heladera.
Al momento de usarla estirarla directamente sobre el molde si será la base de una tarta; si se harán galletitas con la masa sablée, simplemente estirarla sobre una superficie limpia y cortarla con los moldes deseados.
En horno precalentado a 180°C esta masa se cocina en pocos minutos, 10 o 12 aproximadamente.
Si la masa sablée se usará para hacer un lemon pie conviene reemplazar el azúcar impalpable por azúcar común para obtener una masa más firme y de textura terrosa, no tan arenosa.
Al momento de integrar los ingredientes de la masa sablée, si no te tiene cornet o espátulas, mezclar todo usando las puntas de los dedos evitando usar las palmas de la mano para no hacer peso ni dar demasiado calor. Esto hará que la textura de la masa sablée permanezca arenosa y no se ligue demasiado.