Recuperada de su fractura de fémur, protagonizó un shooting con Rowan y Grier en la costa de Southampton
Después del accidente que la obligó a aprender a caminar de nuevo, Brooke Shields (56) está lista para dar vuelta la página y empezar otra vez. Así lo demuestra en la primera producción de fotos que protagoniza para una campaña publicitaria de trajes de baño y en donde la acompañan sus hijas, Rowan (18) y Grier (15). “Empapadas de amor”, escribió con humor la actriz en Instagram tras publicar una postal del día del shooting en las playas de Southampton, y en donde hace twinning con sus herederas con los bikinis de la colección “Real Good Swim”, de Aerie, una marca que declara promover “la belleza real y el empoderamiento femenino”.
Por estos días, la actriz continúa con las sesiones de rehabilitación que sigue desde que se fracturó el fémur derecho, a fines de enero, mientras hacía ejercicio en un gimnasio de Nueva York. “No recuerdo cómo estaba, sólo que empecé a gritar. Nunca había gritado así; ni siquiera en el parto”, recordó en una reciente entrevista en el popular programa Good Morning America.
A pesar de que por las lesiones debió someterse a tres cirugías, incluida una por una infección por estafilococo, Shields asegura que el accidente le dio una nueva perspectiva de vida y hoy disfruta su presente con su marido, Chris Henchy, y sus dos hijas. “Hay tantas cosas que podrían haber pasado y sin embargo sigo acá…Me siento tan afortunada de estar viva”, concluyó.