Fabiola Yañez deslumbró con un vestido inspirado en un hanbok, un traje típico coreano

Cuando a Fabiola Yañez (41) le propusieron vestir un hanbok –un traje tradicional coreano–, en el marco del 60° aniversario de las relaciones diplomáticas entre Argentina y la República de Corea, se sintió desconcertada porque, según contó ella misma, no imaginaba cómo podría hacerlo de manera respetuosa con la cultura de ese país. Entonces, se le ocurrió lucirlo como anfitriona de un desfile que fuera parte del proyecto que se propone fusionar y potenciar la industria de las dos naciones. Con esa idea en mente, el jueves 27 de octubre, una pasarela reunió las creaciones de Benito Fernández, Cynthia Martos, Adrián Brown, Gabriel Lage, Laurencio Adot y Pablo Ramírez como representantes del diseño local, y de Hyesoon Kim, Minkyung Cheong y Jin Hwa Choi por parte de Corea, en la sede porteña del Centro Cultural Coreano (CCC, ex palacio Bencich).

Para ilustrar el vínculo entre los dos países, la primera dama usó un vestido que fue realizado en conjunto por la diseñadora coreana Heajin Kwon y la argentina Ivana Picallo. El traje, inspirado en el hanbok, aunque con una visión contemporánea, se confeccionó con seda roja, el color que en Corea simboliza la juventud y la energía del yang. Además, el ruedo de la falda fue estampado en oro con una técnica ancestral coreana de la época del reino de Joseon. “Me llenó de orgullo y me sentí honrada de llevar esta prenda porque representa una cultura de respeto, historia y tradición”, dijo Fabiola a ¡HOLA! Argentina.

Al llegar al evento, la primera dama saludó a la directora del CCC y agregada cultural de la Embajada de la República de Corea, Bowha Han, y a Hyesoon Kim, una de las más prestigiosas diseñadoras de trajes hanbok del mundo, quien se vistió para el evento con los colores argentinos. Yañez reveló que había practicado cómo pronunciar sus nombres correctamente y nos contó en exclusiva cómo logra combinar su apretada agenda con la maternidad desde la llegada de Francisco, su primer hijo junto al presidente de la Nación, Alberto Fernández: “Ahora el día tiene más horas y hay que maximizarlas”, dijo, y agregó que el bebé, que pronto cumplirá los siete meses, “es un rayo de luz”. “Francisco funciona como un motor en mi vida para continuar trabajando. Mi visión del mundo no cambió, sino que se afianzó con más convicción que nunca, con más fuerza para seguir creando y realizando acciones que beneficien a muchos”, concluyó.