En una ceremonia íntima, la hija de Eduardo Celasco y Florencia Fiorini recibió el primer sacramento en la iglesia de San Nicolás de Bari
Desde que entró a la iglesia San Nicolás de Bari para ser bautizada, la sonrisa de Aurora Celasco (1) derritió de amor a sus papás, Florencia Fiorini y Eduardo Celasco, a sus hermanos, Lucía (29), Manuel (27) y Paloma (11), y al puñado de íntimos que fueron testigos. Vestida con un traje antiguo (un diseño de 1910 que incluía faldón y capota), anduvo en brazos de uno y otro hasta que llegó la hora en la que el sacerdote dio comienzo a la ceremonia, un momento que todos vivieron con mucha alegría y emoción, especialmente los padrinos, Lucía y Manuel Celasco, y la propia Aurora, que sólo en el instante en el que derramaron el agua bendita sobre su cabeza cambió su cara de felicidad por un gesto de incomodidad, entre las risas de los adultos. A la salida de la iglesia, la homenajeada y los invitados se trasladaron hasta la casa familiar, ubicada a pocas cuadras de la parroquia, para celebrar. Y ya todo estaba listo: el catering, la torta, los globos, los souvenirs. En esa producción tuvo un rol importante Paloma, quien junto con Flor se encargó de ambientar la casa para la ocasión, cuidando hasta el último detalle. Fue una jornada inolvidable para los Celasco-Fiorini, que disfrutaron de un día a puro y doble festejo, ya que también celebraron el primer año de Aurora.