La princesita de Germán Paoloski y Sabrina Garciarena tiene a todos a sus pies. “Quería tener una hija más de lo que imaginaba”, revela la actriz
Mia es una beba muy amorosa, tranquila y alegre. ¡Se ríe todo el tiempo! Nos trajo mucha serenidad. Nació en plena pandemia y estuvo casi cinco meses sin conocer a sus abuelos, primos y tíos. Hasta ese entonces, estuvo sólo con nosotros… ¡y nos tiene enamorados! Celebramos cada uno de sus progresos: cuando comenzó a gatear, las palabras que balbucea, los primeros dientes”, revela Sabrina Garciarena acerca de su beba, que el 5 de marzo cumplió diez meses. “Sus hermanos la adoran. Beltrán (3) –que le hablaba desde que ella estaba en mi panza– la llena de besos y siempre dice: ‘Mia es mía’. También es muy expresivo y dulce con nosotros y dice que León (que en abril cumplirá 7) es su mejor amigo”, cuenta de sus hijos varones, y expresa su felicidad de encontrar en su beba a una compañera: “Creo que quería tener una hija más de lo que imaginaba. Tengo cuatro hermanas, una relación muy linda con mi mamá y con mi suegra, y muchas amigas. A la hora de pedir un consejo siempre acudo a las mujeres en mi vida, por eso Mia es tan especial”, dice la actriz desde su casa en Nordelta. “Disfruto mucho de la maternidad con mis tres hijos y con cada uno tengo mis momentos. Trato de estar presente en todo lo que puedo. A León y a Beltrán les di de mamar hasta los 3 años y espero poder hacer lo mismo con Mia. Y Germán [Paoloski] también es un padre muy presente. Puede llegar agotado del trabajo, pero juega y les dedica tiempo. Los dos somos muy conscientes de que crecen muy rápido, por eso queremos aprovechar cada minuto”, relata Sabrina, que ya se prepara para nuevos proyectos laborales que la tendrán sobre las tablas “en un musical en el que también estará la Princesita”, y en la tele “haciendo una conducción que se graba con mis tiempos, y si bien es el rubro de Germán, me divierte mucho experimentar nuevos desafíos”.