Treinta años menor que el marido de la monarca, supo ganarse su confianza y mantenían una estrecha amistad
La nueva temporada de The Crown aparta un poco del foco central a Isabel II. Y echa luz sobre otros integrantes de la familia real inglesa, entre ellos, el duque de Edimburgo. Es ahí donde entra en escena una mujer, la amiga y confidente de Felipe, aquella que habría llegado a despertar los celos de la Reina y por la que habrían mantenido tensas conversaciones. ¿De quién se trata? Penelope Meredith Eastwood (69) conoció al duque durante un partido de polo en Smiths Lawn, Windsor, en 1975. Por aquellos días, ella –hija de un carnicero que se convirtió luego en un importante empresario gastronómico– estaba comprometida con Norton Knatchbull (Lord Brabourne, hijo de la condesa Mountbatten de Birmania, ahijado del príncipe Felipe y primo del actual rey Carlos III).
En octubre de 1979, la pareja contrajo matrimonio y el enlace fue el trampolín para que Penny –como la llaman sus conocidos– pudiera visitar asiduamente el Palacio de Buckingham. Entre 1981 y 1986, tuvo tres hijos, Nicholas, Alexandra y Leonora, quien murió por un cáncer de hígado, en 1991, a los 5 años de edad. Después de semejante tragedia, la condesa Mountbatten se acercó más al príncipe Felipe y, a pesar de la diferencia de edad (él le llevaba treinta años), el fanatismo que compartían por las actividades al aire libre y los deportes ecuestres los unió aún más. De hecho, fue el duque quien le enseñó a Penny a conducir carruajes en 1994. Las carreras de enganche se convirtieron entonces en el plan preferido del marido de la Reina y su íntima amiga.
En 2010, después de tres décadas de matrimonio, Lord Brabourne dejó a su mujer por una joven diseñadora y la aristócrata encontró consuelo en Felipe. Puertas adentro, aseguraban que Isabel veía con buenos ojos la relación, aunque hay quienes se animan a decir que Penny habría sido una piedra en el zapato de la Reina.
“Una mujer extrovertida, pero no atrevida ni vanidosa”, la definió alguna vez un miembro de la familia, que se ganó también la confianza del rey Carlos III. Fue la condesa Mountbatten una de las personas del entorno real que aconsejó al entonces príncipe de Gales que no se casara con Diana Spencer por considerarla muy joven para él y, en cambio, apoyó su relación con Camilla Parker Bowles. De hecho, Carlos y Camilla solían verse en el hogar de los Knatchbull, en Chelsea. Penny estuvo y sigue estando presente en muchos eventos importantes de la familia real y, entre el personal de palacio, la apodan “Y ella también”, ya que ninguna lista de invitados se considera completa sin su nombre.
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