Mariano Córdoba sabe bien de qué se trata la empatía. Construye en Costa Esmeralda desde 2011 y cada uno de sus proyectos los piensa como si se tratara de su propio hogar. De hecho, una vez que termina la obra, vive un buen tiempo en la flamante casa, para saber de primera mano qué funciona y qué hay que mejorar. Además, como viene de la hotelería, valora y conoce a la perfección los detalles de confort, solidez y bienestar que forman parte de la hospitalidad.
Eso fue lo que sintieron Macky Arrambide y su marido cuando entraron por primera vez en esta casa de una planta de estilo americano, techo de chapa a dos aguas y siding, que conocieron a través del sitio Experiencia Costa.
Ellos ya tenían un terreno en el balneario y la intención de construir, pero los ambientes blancos, frescos y luminosos los cautivaron y en el momento decidieron cambiar de planes: habían encontrado su refugio familiar para ellos y sus tres hijas adolescentes, y era tal como lo habían soñado. Una serie eventos afortunados que se desencadenan cuando el trabajo bien hecho da sus frutos y cuando se presenta la oportunidad de dar un golpe de timón hacia buen Puerto.
Amplitud para compartir
"Me gusta el estilo de casa de playa que se podría disfrutar todo el año: blanca, con ambientación despojada, de fácil mantenimiento y muy confortable."
Mariano Córdoba, desarrollador
Los propietarios recibieron la casa decorada y equipada. En una caja blanca, los textiles de tonos neutros, los muebles hechos por un carpintero de la zona y la piedra voladura de Tandil generan una atmósfera plácida. La puerta de petiribí con paños a los costados aporta identidad y anuncia la calidez del interior.
La chimenea tiene una altura de 50 cm., para encenderla cómodamente y que el fuego se vea desde todos lados. Su revestimiento, en piedra voladura de Tandil, llega hasta el techo. Al costado, el pasillo ancho que conduce al sector privado con cuatro cuartos y tres baños.
“La madera da el aire de casa de mar, pero también quiero que se vea la mampostería que habla de la solidez de la construcción”, dice Mariano.
La piedra y las lámparas marcan continuidad entre exterior e interior.
"Este espacio es tan amplio que nos dimos cuenta de que estamos mucho más tiempo juntos cada uno haciendo lo suyo; y la pasamos bárbaro."
Macky Arrambide, dueña de casa
“El atractivo que despierta la casa surge de las proporciones, de los techos altos, la calidad de los materiales como las aberturas y los herrajes. Es el resultado de un aprendizaje”, cuenta Mariano.
Como una huella sutil, la pátina se repite en algunos muebles y le pone un sello a la deco. Con un planteo funcional, la cocina tiene mesada de madera hidrolaqueada, espacio de guardado cerrado en el bajomesada y estantes a la vista.
Blanco, madera y serenidad
“Pensar cada casa como si fuera para mí y vivir un tiempo en ellas es el mejor recurso que encontré para mejorar cada detalle”, cuenta Mariano.
Los cuartos tienen una distribución similar y muy práctica: cama cómoda y mesa de noche con lugar para la luz y los libros. La vida está afuera.
“Detectamos que a la gente le gustan cada vez más las casas de una planta y este terreno plano (algo no muy común en Costa Esmeralda) y de buenas dimensiones era ideal”.
“Increíblemente, a mis hijas les encanta estar adentro y mucho más en este altillo”, dice la dueña de casa.
Cada metro está aprovechado al máximo como para que diez personas convivan cómodamente. Un ejemplo son las camas cuchetas, un clásico de las casas de vacaciones, que optimizan el uso del espacio.
Con aire de bosque
“Fue una suerte haber encontrado una casa decorada con el estilo que nos gusta. Ahora viene el tiempo de sumar objetos y nuevos espacios (como un living exterior) para terminar de darle nuestra impronta”, señala Macky
En verano, la galería se usa de la mañana a la noche. El juego de mesa y sillas vino de una antigua casa de Mariano.
“A la casa le pusimos ‘Arena’ porque es lo único que le falta para sentirnos como si estuviéramos en la playa” Macky Arrambide
La suite principal tiene salida directa hacia el deck de la pileta, hecho de pino tratado, que le da una terminación impecable a la pileta prefabricada (Igui), muy práctica para instalar y revestida con venecitas.
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