En Holanda. Cómo una panadería centenaria se convirtió en una casa con deco cálida e inspiradora
Rincones sencillos y acogedores definen el estilo actual de la vivienda, incluidos su tupido jardín y el local de decoración de su dueña.
En la provincia de Utrecht, a orillas del río Vecht, se encuentra Amerongen, el pequeño pueblo al que llegaron para instalarse Tjeerd y Gemmy con sus hijas. Ambos afirman que, cuando visitaron esta antigua panadería, su impresión fue que era muy grande para convertirse en su casa. Sin embargo, algo los hizo volver y quedarse...
Conectada con el local, la propiedad tiene su zona de transición en este living donde reinan los colores suaves, los géneros naturales y un fuego siempre encendido como señal inequívoca de hogar.
"El living orientado al jardín tiene una atmósfera meditativa que emana tranquilidad. Después de un día movido en la tienda, acá es donde me relajo"
Gemmy Veldhuizen, dueña de casa y creadora de Terre à terre
No hay hogar pequeño, ni demasiado grande
Las dimensiones de la planta baja permitieron generar una sucesión de espacios sin divisiones formales. “Una casa donde todos pueden entrar y salir libremente y donde es fácil organizar una fiesta. ¿Qué más necesitábamos?”, definieron los anfitriones.
Los dueños se encargaron de conseguir baldosas de fines del 1800 para reponer las faltantes y que la planta baja conservara su piso de terracota original.
Tradición y funcionalidad
La nueva cocina se adecuó a las necesidades actuales con amoblamiento a medida. También se renovó la pintura: del gris de algunas balsosas surgió el tono del armario usado como despensa.
Una casa bicentenaria
Aunque se trata de una construcción sólida y bien conservada, debieron restaurarse las aberturas, los exteriores, la cocina y el viejo despacho donde hoy funciona Terre à Terre, la tienda de decoración de Gemmy.
Para preservar el encanto de la construcción, la pareja fue haciendo un arreglo cada año. Lo primero de todo fue el jardín que mantienen laboriosamente a lo largo las estaciones
Rincones que abrigan
Eucalipto, blancos y tiza, la paleta que marca el pulso de los ambientes y también la impronta de esta familia que define su estilo de vida como “fresco, tranquilo y sereno”.
Tjeerd pasó varios años en Suecia, de ahí la influencia del hygge nórdico en este living holandés ambientado con plantas de interior, materiales nobles y luz natural
Escaleras arriba
Para el área más íntima, la decoradora apenas matizó el blanco con delicados tonos neutros y terrosos. “Mi mente siempre está en movimiento; es importante para mí dormirme y despertar en un entorno de paz”, comparte.
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