El Bakuchiol tiene la capacidad de mejorar el fotoenvejecimiento; su función y resultados son comparables a los del popular retinol
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La carrera por dar con el ‘elixir de la vida eterna’ está en la actualidad más presente que nunca. En muchos sentidos, los desgastes que aparecen en el cuerpo y la cara pueden ser consecuencia del poco tiempo dedicado al cuidado de la piel/salud, de genética no favorecedora, pero fundamentalmente, del inalterable paso de los años.
Cerca de la preocupación por los crecientes problemas de salud que se manifiestan con la llegada de la vejez aparece la desazón por la cuestión estética. Una cualidad asociada al estado de salud de la piel, a la aparición de arrugas, manchas y la poca firmeza que tiene la dermis. A modo de lucha contra lo mencionado aparecen innovadores tratamientos estéticos y productos que prometen desaparecer o, en lo posible, disminuir las huellas –de carácter estético– que va dejando el tiempo.
Quienes buscan alcanzar dichos ideales de belleza con productos de origen natural y evitar someterse a procedimientos invasivos tienen a las plantas como referentes. Este es el caso de la planta babchi o Psoralea corylifolia, una hierba originaria de la India que se utilizó durante siglos en la medicina tradicional china e india para tratar patologías de la piel debido a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas, antioxidantes y antiinflamatorias.
Bakuchiol: la sustancia que desaparece los signos de envejecimiento en la piel
Pertenece a la familia de plantas Fabaceae que vive en ambientes húmedos y llega a alcanzar alturas de hasta un metro con tallos ramificados y flores de color violeta que brotan de las esenciales semillas con forma de riñón de las cuales se extrae el aceite terapéutico que funciona como pócima antiage.
La sustancia química que desprende la semilla se conoce como Bakuchiol y fue identificada por primera vez en 1966 por los investigadores G. Mehta, U. Ramdas Nayak y S. Dev en el Laboratorio Nacional de Química de la India. Desde entonces, la sustancia oleosa se comenzó a utilizar en productos dermatológicos para tratar condiciones de la piel como acné, vitíligo, foto envejecimiento, psoriasis y sarpullidos hasta que en 2007 llegó al mercado europeo y norteamericano y su demanda creció exponencialmente.
“Son numerosos los estudios científicos que proporcionan evidencia de los efectos biológicos que tiene el Bakuchiol entre los que se destacan su capacidad estrogénica, hepato y cardioprotectora e hipoglucemiante”, señala la Dra. Graciela Manzur (M.N. 63141), jefa de la División Dermatología del Hospital de Clínicas de la UBA.
“Este activo conocido como Bakuchiol genera beneficios en la piel similares al tan eficaz y conocido, retinol –activo cosmético de aplicación tópica cuyo uso se aconseja por su eficacia en la reducción de los signos más comunes del envejecimiento cutáneo–. Al ser de origen vegetal, se lo cataloga como ‘retinol vegano’”, informa Wanda Sabrina Stilman (M.N. 125379), médica especialista en dermatología. Según detalla, el uso que se le brinda a esta alternativa natural es mediante cremas y sérums de uso diario. “No tiene contraindicaciones, salvo en caso de alergias a algunos de los componentes del producto. Sí es relevante saber que se debe tener cuidado al combinarlo con otros ácidos como el glicólico porque pueden degradar al activo e interferir en sus funciones”, agrega.
Justamente, el modus operandi del retinol se basa en acceder a las capas profundas de la dermis y estimular la producción de elastina y colágeno; dos sustancias esenciales para combatir el envejecimiento prematuro. Lo que muchos de sus adeptos pasan por alto es que en ciertos tipos de piel el retinol puede resultar bastante agresivo provocando irritación y picazón.
Contrariamente, aquellas consecuencias de carácter secundario no acontecen con la alternativa vegana, es decir, el Bakuchiol. El estudio Evaluación prospectiva, aleatorizada y doble ciego de bakuchiol y retinol tópicos para el fotoenvejecimiento facial publicado por la Asociación Británica de Dermatólogos informa que el extracto de la planta babchi es comparable al retinol en su capacidad para mejorar el foto envejecimiento y ocasionando menos irritación y descamación que su contraparte. Otra de las ventajas que señala el escrito es que este activo no es fotosensibilizante, por lo que se lo puede usar por la mañana y noche.
Manzur añade que el Bakuchiol ha demostrado ser eficiente en la inhibición del crecimiento del acné y en la reducción de sus cicatrices. “También ha manifestado ser un potente antioxidante teniendo hasta el doble del efecto de la vitamina E”, dice.
El extracto de babchi es rico en ácidos grasos esenciales, especialmente ácido linoleico y ácido oleico, que son conocidos por sus propiedades hidratantes y antiinflamatorias como también por su contenido de vitamina E, un antioxidante natural que protege la piel de los radicales libres y la oxidación.
La Dra. Stilman explica que el Bakuchiol genera cambios notables en la piel como consecuencia de su acción sobre mecanismos celulares. Entre los beneficios más destacados de su implementación la profesional nombra:
→ Renovación celular: “Activa el recambio de las células logrando una piel más lisa, tersa y luminosa. Regula la grasitud y controla la formación de puntos negros, por lo que, junto a sus propiedades antiinflamatorias, resulta un complemento eficaz en el manejo del acné”, dice.
→ Efectos antioxidantes: Protege a las células y evita la degradación del colágeno, previniendo el envejecimiento cutáneo, asegura.
→ Potente despigmentante: Según detalla Stilman, el activo tiene la capacidad de unificar el tono de la piel y aclara las manchas que hay en ella.
→ Capacidad antiinflamatoria: “Esta propiedad le otorga características calmantes y antimicrobianas que son útiles tanto en los cuidados rutinarios como en patologías de la piel como el acné y la psoriasis”, sostiene la médica.
Estos beneficios –explica– ocurren porque tanto el retinol como el Bakuchiol actúan en mecanismos celulares similares, pero con ciertas diferencias debido a su estructura química diferente. “El ácido retinoico y sus derivados (retinol, retinaldehido, tretinoína, adapalene) son activos ampliamente sugeridos por los dermatólogos por sus bondades terapéuticas, pero con dificultad para aplicar cotidianamente. En cambio, el Bakuchiol es mejor tolerado por lo que se lo puede aplicar hasta dos veces al día: a la mañana, luego de la limpieza facial y previo a la aplicación del protector solar y luego a la noche, posterior a la higiene del rostro”, dice la Dra. Stilman.
¿Cómo incorporar el bakuchiol en la rutina de skincare?
En cuanto a la dosis de aplicación, los expertos recomiendan no exceder la concentración de 0.5 y 2% del activo en un producto a la vez que se sugiere considerar su uso en base a las necesidades específicas de cada tipo de piel. En caso de no estar seguro, siempre es ideal consultar con un médico dermatólogo que analice el caso específico.
La empresa británica de cosméticos, cuidado de la piel y perfumes The Body Shop destaca que existen varias formas de incorporar el Bakuchiol para cuidar la piel: “Desde humectantes hasta productos para los ojos; un sérum de Bakuchiol es una excelente forma de comenzar ya que es liviano y puede combinarse fácilmente con otras lociones y productos”, comunica.
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