A 20 años del crimen del country. La casa aún conserva un terrible detalle de los últimos instantes con vida de María Marta García Belsunce

Cuando el atacante la sorprendió en el baño de la planta alta de su casa del country Carmel, de Pilar, María Marta García Belsunce luchó por su vida y forcejeó con el agresor. Aplicó toda su fuerza para intentar cerrar la puerta y refugiarse en ese recinto de dimensiones reducidas. En respuesta, el agresor ejerció más violencia para empujar la puerta y reducir a la mujer que se resistía.

Habían pasado pocos instantes de las 18.15 del 27 de octubre de 2002, y el baño de la casa de ladrillos a la vista y techo de pizarra, rodeada de árboles en medio del country, se convirtió en el escenario de una sangrienta lucha que terminaría con el asesinato de María Marta.

Tanta fue la fuerza que aplicaron la víctima, que luchaba por su vida, y el agresor, que pugnaba por matar a María Marta, que la puerta se salió escuadra. Después, el atacante le propinó a la socióloga, de 50 años, una trompada en el rostro que disminuyó su resistencia. La víctima cayó entre el bidet y la bañera y dejó una profusa cantidad de sangre alrededor de una rejilla.

Logró incorporarse. Pero el agresor aprovechó el estado de indefensión de la mujer y le disparó seis tiros a la cabeza, para asesinarla. Cinco proyectiles fueron hallados en el cráneo de la víctima durante la autopsia realizada el 2 de diciembre de 2002. El sexto proyectil –que rozó el cráneo de la víctima– había sido encontrado por uno de los familiares que, al confundirlo con el soporte de estante, deformado, lo tiró por el inodoro.

A veinte años del asesinato de María Marta, la casa donde la mataron guarda algunos vestigios de esa tarde violenta. Durante una recorrida realizada por LA NACION en la escena del crimen que hace 20 años conmocionó al país, se pudo comprobar que la puerta del baño que la víctima intentó cerrar para evitar que el agresor la matara sigue fuera de cuadro por la fuerza aplicada por la mujer y el atacante. En la actualidad, esa puerta que María Marta utilizó para defender su vida no se puede cerrar correctamente.

La estrechez del baño donde María Marta fue asesinada marcó a fuego al homicida. Debido a las improntas dejadas por los proyectiles en la piel de la víctima, se tiene por acreditado que los disparos fueron realizados a corta distancia, con la posibilidad de transferencia, por cercanía, de sangre de la víctima a la ropa del agresor que, según los fiscales de San Isidro que hoy llevan adelante la acusación por el crimen, sería el vecino Nicolás Pachelo.

Los últimos minutos

Según las pruebas que se conocieron durante el juicio oral actualmente en desarrollo contra Pachelo y los vigiladores José Ramón Alejandro Ortiz y Norberto Glennon, que sustentan la acusación de los fiscales, María Marta García Belsunce fue asesinada de seis balazos entre las 18.15 y las 18.30.

Al presentar la imputación contra los acusados, los representantes del Ministerio Público fiscales tuvieron en cuenta el informe de la autopsia que indicó que el cuerpo de la víctima “presentaba una lesión post mortem producto de las maniobras de resucitación que tuvieron lugar a las 19.35, aproximadamente. A las 19.28 llegó al barrio el médico a bordo de la primera ambulancia. Demoró 4 minutos y 50 segundos en llegar a la casa de María Marta.

Los forenses indicaron que María Marta fue asesinada una hora antes de que le provocaran esa lesión para intentar reanimarla.

A esa hora, aproximadamente a las 18.30, según la reconstrucción realizada por los fiscales, Pachelo, Glennon y Ortiz estaban cerca de la casa de María Marta.

Según la línea investigativa de los fiscales, Pachelo le habría disparado a María Marta con un revólver calibre 32. Por la distancia de los balazos, la ropa de Pachelo tendría que haberse manchado con la sangre de la víctima.

Una empleada doméstica que trabajaba en la casa de Pachelo afirmó que él volvió a Carmel a la medianoche y lavó la ropa que llevaba puesta, algo que nunca hacía. Inés Dávalos Cornejo, exesposa de Pachelo, también afirmó que el acusado nunca se lavaba la ropa y que el día del homicidio de María Marta cambió sus costumbres.

Ningún testigo advirtió que los imputados Glennon y Ortiz tuvieran manchas de sangre. Por este motivo, y debido a las declaraciones de la empleada y de la exmujer de Pachelo que indicaron que, la noche del homicidio, el acusado lavó su ropa, los fiscales abonarían la sospecha de que el vecino de la víctima habría sido el autor de los disparos letales.

A partir de la reconstrucción del crimen realizada por los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González, entre las 18 y las 19 del domingo 27 de octubre de 2002 se desencadenó una serie de acontecimientos que derivaron en el asesinato de María Marta García Belsunce y en la posterior huida de la escena del principal acusado de matarla: el vecino Pachelo.

Según expuso el fiscal Ferrari en su alegato de inicio en el juicio, “Pachelo asaltó prácticamente todas las casas que rodeaban perimetralmente a la de la víctima, particularmente los domingos entre las 18 y las 20; esa era su zona de confort criminal”.

A las 18.07, una vez que la lluvia la obligó a suspender su clásico partido de tenis de los domingos, María Marta pasó brevemente por la casa de su hermana, Irene Hurtig, donde su esposo, Carlos Carrascosa, miraba el partido entre River y Boca junto a su cuñado, Guillermo Bártoli, y el matrimonio Binello. Desde allí, en su bicicleta, la socióloga se dirigió a su casa; a las 19 llegaría la masajista para su sesión semanal.

En el trayecto hacia el chalet se cruzó con los jóvenes vecinos Santiago Asorey, Marco Cristiani y Pedro Azpiroz. Un minuto antes, a las 18.12, los tres testigos se habían cruzado con Pachelo. A las 18.15, María Marta llegó a su casa. Estaba a punto de desatarse la tragedia.

Según el análisis planteado por los fiscales, a partir de los testimonios de los jóvenes, “Pachelo fue la última persona que estuvo cerca de la víctima, en los minutos previos a que la mataran”.

Sobre la base de las descripciones aportadas por los testigos, los fiscales concluyeron que la víctima llegó a su casa entre las 18.15 y el momento en que la asesinaron.

La hipótesis planteada al principio del juicio por los representantes del Ministerio Público indicaría que entre el instante en que María Marta entró en su casa, dejó la campera que le había dado Carrascosa para cubrirse de la lluvia, y el momento en que fue sorprendida por los sospechosos que le dieron una paliza de la que intentó defenderse hasta que le dispararon pasaron no más de cinco minutos.

A las 18.54 llegó al country la masajista Beatriz Michelini, para ir a la casa del matrimonio Carrascosa-García Belsunce a atender a María Marta. Desde la guardia de la puerta de ingreso comenzaron a llamar a la casa de la víctima, pero nadie contestó.

Mientras, Pachelo se retiró a las 18.59 del barrio. Según registraron las cámaras de seguridad de Carmel, salió por el sector de no socios de la entrada principal en un Fiat Siena, pero se mantuvo por lo menos más de media hora en la zona de Pilar, hasta las 19.30, cuando su teléfono celular fue captado por las antenas del área adyacente a ese distrito.

Veinte años después, al recorrer la escena del crimen aún impacta la sensación de confinamiento del baño donde ocurrió el asesinato. Mientras, una puerta fuera de cuadro que no pudo volver a cerrarse de forma correcta en todo este tiempo, constituye una prueba fiel de la violencia con la que María Marta fue atacada.

Cronología de los acontecimientos

• 27/10/02: María Marta García Belsunce, socióloga de 50 años, fue hallada muerta por su esposo, Carlos Carrascosa, en un supuesto accidente en la bañera de su casa del Carmel Country, de Pilar.
• 02/12/02: Se exhumó el cuerpo 36 días después de la muerte; la autopsia reveló que la mujer había sido asesinada de cinco disparos de calibre .32 en su cabeza; un sexto proyectil le rozó el cuero cabelludo.

• 11/12/02: El caso se hace público, comienzan las hipótesis en torno al homicida y el primer sospechoso para la familia de la víctima es el vecino Nicolás Pachelo. El fiscal Diego Molina Pico, que el 27 de octubre había estado en la casa, donde se realizaba el velatorio, centró sus sospechas en el viudo y en la familia de María Marta.
• 11/04/03: A pedido del fiscal Molina Pico, Carrascosa fue detenido como presunto asesino de su esposa.
• 23/05/03: El viudo recuperó su libertad con una morigeración de la prisión preventiva y tras pagar 100.000 pesos de fianza.
• 16/02/04: Molina Pico elevó la causa a juicio oral y consideró que el crimen se produjo en medio de una discusión por cuestiones financieras relacionadas al dinero ilegítimo vinculado al lavado de dinero.
• 12/07/07: En el juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°6 de San Isidro, Carrascosa fue absuelto por el asesinato de su esposa, pero fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por haber sido considerado culpable de encubrirlo.

• 18/06/09: La Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense revisó el fallo y condenó a Carrascosa a prisión perpetua como “coautor del delito de homicidio agravado por el vínculo”.
• 19/06/09: El viudo fue detenido en la casa de un amigo en un country de Escobar para comenzar a cumplir su condena. Fue trasladado a la Unidad 41 de Campana.
• 12/05/11: Los fiscales de Pilar Daniel Márquez y Leonardo Loiterstein pidieron la detención y la indagatoria de Irene Hurtig por el asesinato de su media hermana. Con ello, la inhabilitaron para ser testigo en el juicio por encubrimiento a los familiares.
• 17/05/11: El juez de Garantías N°1 de San Isidro, Ricardo Costa, rechazó la detención de Irene Hurtig por el crimen de su hermanastra al considerar que no había pruebas para acusarla del homicidio.
• 4/11/11: El TOC 1 de San Isidro, a cargo del juicio por el “encubrimiento” del caso, dictó la siguientes condenas: 5 años de prisión para Guillermo Bártoli; 4 para Horacio García Belsunce (h); 3 y medio para Juan Hurtig, y 3 para el médico Juan Gauvry Gordon y para Sergio Binello, vecino de la víctima. Para todos ellos ordenó la detención inmediata, en tanto que absolvió a la masajista Beatrìz Michelini.

• 28/11/14: La Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó una “revisión amplia” de la condena al viudo.
• 05/02/15: Carrascosa abandonó la cárcel de Campana luego de que el TOC 6 de San Isidro le concedió el arresto domiciliario monitoreado con una tobillera electrónica.
• 20/12/16: Una sala de transición del Tribunal de Casación bonaerense anuló el fallo condenatorio tras descubrir graves irregularidades en la investigación y absolvió a Carrascosa.
• 22/12/16: Con la absolución de Carrascosa, y como la causa prescribía en octubre de 2017, la Fiscalía General de San Isidro decidió armar un equipo de fiscales para que hagan una reinvestigación. Los fiscales de Pilar María Inés Domínguez y Andrés Quintana se hicieron cargo del expediente.
• 06/10/17: Nicolás Pachelo y su exesposa Inés Dávalos Cornejo, fueron citados a prestar declaración indagatoria como sospechosos del crimen de María Marta. Para los nuevos fiscales, el móvil del homicidio fue el robo.
• 07/04/18: Pachelo fue detenido, acusado de robar en cinco casas del country Tortugas, de Pilar, durante el fin de semana largo de Semana Santa.
• 26/05/20: El TOC 1 de San Isidro sobreseyó por el encubrimiento a los hermanos de María Marta, Horacio García Belsunce y John Hurtig, y al vecino Binello, al declarar extinguida la acción penal por la prescripción de esa parte de la causa.
• 10/12/20: La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme de manera definitiva la absolución de Carrascosa en el crimen de su esposa.
• 13/07/22: El TOC 4 de San Isidro comenzó a juzgar a Pachelo y los exvigiladores José Ortiz y Norberto Glennon, como presuntos coautores del crimen de García Belsunce.
• 28/07/22: Pachelo dijo ante el tribunal que era “totalmente ajeno” al hecho.
• 26/08/22: El viudo Carrascosa declaró por primera vez como particular damnificado en un juicio por el caso y dijo: “Hace veinte años que estoy esperando estar enfrente del asesino de mi mujer”.
• 13/09/22: A pedido de los fiscales del juicio, la Justicia de San Isidro reabrió la causa por la muerte en enero de 1996 del padre de Pachelo, para que se investigue si fue asesinado por su propio hijo.
• 21/10/22: En su última declaración antes de los alegatos, Pachelo volvió a asegurar que es inocente. “Yo no maté a María Marta, yo no le robé, no fui campana ni la odiaba; soy totalmente ajeno a eso”, dijo.