"Acá no entrás más", le dijeron los narcos al sacerdote que los denunció

El sacerdote Alberto Benegas, quien hace nueve años venía denunciando al narcotráfico en la localidad de Loma Hermosa, fue amenazado por los narcotraficantes del partido bonaerense de San Martín. "Acá no entrás más", le dijeron.

"Los que me frenaron no eran del barrio. Venía en mi coche y me pararon y me dijeron que no podía ingresar más. Creo que puedo aportar un poco más vivo que muerto", agregó en declaraciones a Vuelo de Regreso , el programa que se emite por Radio Milenium.

Benegas, quien el domingo pasado brindó su última misa en el barrio Libertador, será trasladado a otra parroquia en Olavarría. El sacerdote de 61 años ratificó que fue amenazado varias veces por sus denuncias, pero recalcó: "Creo que no lograron golpearme o pegarme un tiro porque mamá y papá, y este buen Dios me protegen y me quieren", indicó.

El cura se hizo conocido por organizar la "marcha de la paz" y querer pacificar el barrio a partir del asalto de agosto pasado, en el que el médico Lino Villar Cataldo mató al ladrón Ricardo Krabler, de 24 años.

Benegas, quien será trasladado ahora a la ciudad bonaerense de Olavarría, además de la problemática del tráfico de drogas, aclaró que denunciaba también "los desarmaderos de autos" en esa zona de San Martín.

El sacerdote se hizo conocido públicamente porque impulsó marchas pacíficas luego de que en agosto de 2016 el médico Villar Cataldo mató a tiros a un ladrón que le quiso robar el auto frente a su casa de Loma Hermosa.

El profesional había efectuado cuatro disparos con su pistola Bersa modelo Thunder calibre 9 milímetros, que impactaron en el cuerpo del delincuente y provocaron su muerte casi instantáneamente.