Caos y muerte en una fiesta clandestina

Fue un desbande total. Se escuchaban gritos de auxilio y los estallidos de los vidrios contra el piso. El caos era cada vez mayor. Y, de pronto, los disparos. Chicos que corrían hacia cualquier lado, en un intento de escapar. Muchos pudieron hacerlo. Como Lourdes, de 19 años, que huyó por un agujero del alambrado y no paró de correr hasta estar a salvo. Otros no: de repente, Iván Vera, de 17 años, se dio cuenta de que alguien le apoyaba un revólver en el cuello. Intentó zafarse, tiró una trompada, pero recibió una puñalada en el abdomen. A su hermano, Jonathan, de 18, le dieron un puntazo en la espalda. Tuvieron suerte y se salvaron. En cambio, Nicolás Rivero, de 20, murió de un tiro en el tórax.

Un muerto, tres heridos graves y diez lesionados de diversa magnitud fue el saldo de la clandestina Fiesta de la Primavera Proyecto XXX, convocada mediante las redes sociales y realizada en una casaquinta de Villa Trujui, en Moreno. Se cree que todo comenzó por una pelea entre bandas rivales de distintos barrios de la zona.

La batalla campal fue con armas de fuego, cuchillos, y botellas de vidrios. Según los asistentes, en el lugar se vendía con total libertad distintos tipos de estupefacientes.

"En un momento determinado comenzaron a pelearse diferentes grupos barriales, arrojándose piedras y disparándose con armas de fuego. Eso motivó la desconcentración de todos los asistentes al lugar, donde comenzaron las agresiones y corridas que terminaron en la vía pública, con heridos", explicaron fuentes de la policía bonaerense.

Ayer a la tarde, arrasado por el dolor, Julio Rivero, padre de Nicolás, dijo a la prensa que a su hijo le disparó alguien desde una moto y que él no formaba parte de ninguna banda: "Era muy buena persona. Trabajaba con un amigo mío en albañilería. Yo creí que esta fiesta era algo entre amigos. Le dijo a la madre que iba a ir un rato y volvía. A las 3 me llamó mi sobrino para decirme que Nicolás estaba en el hospital. Cuando llegué ya había muerto".

Además de Nicolás y de los hermanos Vera, al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno, llegaron otros 11 heridos. Así lo informó el médico Néstor Vetramo, director asociado del centro de salud. Hasta anoche, una persona seguía internada con un traumatismo de cráneo.

"Siempre ocurre algo que excede tu capacidad de asombro", dijo a LA NACION Vetramo, tras explicar que cuando llegó al hospital en una ambulancia del sistema de salud de la Municipalidad de Moreno, Rivero ya estaba muerto. Según confirmó la autopsia, fue asesinado de un tiro de calibre .22 en el tórax.

Rivero, según fuentes judiciales, fue herido fuera de la quinta cuando intentaba escapar en el desbande generalizado. Cayó herido a 50 metros del lugar donde se desarrolló la fiesta, en una estación de servicio.

Proyecto XXX (nombre e idea inspiradas en el film americano "Proyecto X"), fue convocada por las redes sociales y los organizadores invitaban a festejar la llegada de la primavera. Para ingresar, los invitados debían pagar una entrada de 30 y 40 pesos; debían llevar una botella de alguna bebida alcohólica.

"Te pedían que llevaras escabio [sic]. Yo llevé una bebida, pero no pagué entrada", afirmó a LA NACION Lourdes, una asistente a la fiesta.

Según fuentes policiales, los organizadores le alquilaron la propiedad situada en Ozanam y la ruta 23 a una mujer de 70 años.

"La dueña de la propiedad dijo que los organizadores, que serían dos hombres y una mujer, le pagaron 4000 pesos por el alquiler de la casaquinta. Le explicaron que iban a celebrar un cumpleaños y el Día de la Primavera con 150 invitados. Pero en realidad fueron más de 500 asistentes. Muchos, menores de edad", explicaron fuentes policiales.

Hugo Gómez, de 18 años, uno de los organizadores de la fiesta, fue ubicado por la policía bonaerense y trasladado a la comisaría de Moreno. Por decisión judicial, se le tomó sólo una declaración testimonial y no quedó aprehendido.

Premoniciones

En las redes sociales algunos veían en el evento una tragedia anunciada. Un joven llamado Ezequiel Rojas, desde su perfil @Eze_DY, escribió en Twitter: "La fiesta llamada Proyecto XXX es una trampa y van a matar a todos, hace dos meses decían que en dos meses iba a haber un atentado acá..." En otras cuentas de esa red social se publicaron fotos de las armas que iban a llevar a la fiesta.

Lourdes, la sobreviviente de la tragedia que habló con LA NACION, recordó con exactitud el momento en que comenzó el descontrol: "Uno de los dos DJ empezó a decir que no gritaran por los barrios, que gritaran Proyecto XXX. Pero cada grupo empezó a cantar por su barrio y se escuchaba «aguante Santa Paula», «viva Las Catonas«, «vamos Mariló» y así, hasta que comenzaron a revolear piedras y, luego, los tiros".

Entre los disparos, los golpes y las pedradas hubo desesperados intentos de escapar de la batalla campal. Jorge Fernández vive a pocos metros de donde ocurrió la trágica fiesta y fue testigo de cómo jóvenes y adolescentes intentaban salvar sus vidas: "Era una pelea de barrio contra barrio. En medio de los tiros había chicos que saltaban la reja y el paredón de casi dos metros de mi casa para ponerse a salvo ".

Fernández afirmó que no era la primera fiesta que se hacía en esa quinta. Dijo que en julio hubo otra, para celebrar el Día del Amigo. "Pero nunca había pasado lo de ahora con disparos y una batalla campal. Ayer [por anteayer] a las 18.30 ya había acá adolescentes con bebidas alcohólicas", agregó el vecino.

La fiscal del caso, Luisa Pontecorvo, pidió que testigos y sobrevivientes de la trágica fiesta se presenten en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° de 3 de Moreno, en Zeballos 350, para aportar datos para avanzar en la investigación.

El intendente de Moreno, Walter Festa (Frente para la Victoria), dijo en declaraciones al canal TN que los organizadores no tenía la habilitación municipal y que la fiesta se hizo en forma clandestina. "Era imposible saber lo que iba a pasar", dijo.

En la fiesta no sólo hubo jóvenes de Moreno y de General Rodríguez. También fueron chicos en ómnibus desde el Sur del conurbano.

La realidad, reflejo de un film

• Todo vale. Es la consigna de las fiestas que replican lo presentado en el film "Proyecto X", de 2012, donde tres adolescentes organizan un evento que se desmadra, con drogas, sexo incontrolado, alcohol, armas y destrucción.
• Rápidamente aparecieron réplicas en la vida real de la fiesta de la cinta: en Houston, una fiesta similar terminó con un muerto; en Pilar hubo una con 4500 chicos. La consigna: "Va a haber descontrol".