“Deja de hacerte el pillo”, la amenaza que recibió en su casa el jefe de la cárcel de Ezeiza

“Deja de hacerte el pillo. Atte La Mafia”. El texto, escrito a mano, fue colgado en las rejas de un domicilio. Es la casa uno de los máximos jefes del Complejo Penitenciario I, la cárcel de Ezeiza. La amenaza, además, tenía el nombre y apellido del destinatario y un dibujo de una persona ahorcada. Además, en el momento que dejaban el intimidante mensaje, hubo dos disparos al aire.

Todo ocurrió ayer en Ezeiza, donde viven el jefe penitenciario y su familia. Se trata de la segunda amenaza en menos de diez días. La semana pasada había ocurrido una situación similar en la casa del director de la Unidad Residencial 6 del Complejo Penitenciario I, la cárcel de Ezeiza, el módulo donde están alojados integrantes de la temible organización narcocriminal Los Monos.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales. La investigación de las dos amenazas está a cargo del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena.

“No vamos a permitir que se repitan estas situaciones. Vamos a investigar a fondo para identificar y detener a los responsables”, sostuvo a LA NACION el juez Villena.

El magistrado ordenó allanar cada una de las celdas de la Unidad Residencial 6 del Complejo Penitenciario I, el módulo donde están alojados integrantes de Los Monos.

Por pedido de la Justicia, la identidad de los jefes penitenciarios a los que les llegaron las amenazas no se publican. Ellos y sus familias ya tienen custodia.

En la cárcel de Ezeiza cumplen condena las segundas líneas de Los Monos como Cristian Nicolás Avalle, alias Pupito; Axel Aldo Nahuel Vilches, Carlos Escobar, conocido como Toro, y Leandro Vinardi, apodado Pollo.

Pupito Avalle fue quien, para la Justicia, planificó el ataque a tiros contra Televisión Litoral en Rosario, que se produjo el 12 de diciembre pasado, cuando un “soldadito” bajó de un auto y disparó contra el portón de la emisora.

En la investigación fue clave haber incautado el teléfono celular de Avalle en un allanamiento hecho en la cárcel. Tras un peritaje, los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Federico Rébola, de la Unidad Especializada de Rosario, obtuvieron información detallada sobre cómo se planeó el primer ataque al canal de televisión, que provocó una fuerte conmoción en todo el país, y repudios y reclamos que esta situación violenta se investigara por parte de las asociaciones de medios y periodistas, como Adepa y Fopea.

La orden de Avalle fue dirigida a otro personaje que se hizo conocido en los últimos episodios violentos y sangrientos en Rosario. Se trata de Juan José Villazón, líder de Los Salteños, quienes están dominaban la venta de drogas en el barrio Los Pumitas, donde el 5 de marzo pasado fue asesinado Máximo Gerez, un chico de 12 años de la comunidad qom que quedó en medio de un tiroteo con ametralladoras, en una disputa por quedarse con los búnkeres que dominaba este clan oriundo del norte.

Vinardi es uno de los personajes de la polémica bandera que exhibieron Los Monos el 24 de junio pasado, durante la despedida de Maximiliano Rodríguez, que tenía tres caricaturas de integrantes de la banda –un mono con lentes, un pollo y un toro- y que fue confeccionada por pedido de los integrantes de este grupo criminal en Isidro Casanova, en La Matanza.

En julio pasado, e una audiencia que encabezaron los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, de la Unidad de Criminalidad Organizada de Rosario, se expusieron detalles de cómo fue el operativo montado por Los Monos para confeccionar y entrar luego al estadio la bandera que usaron para provocar un fuerte impacto en la opinión pública, ya que ese sábado a la noche en el estadio de Newell’s participaban de la despedida de La Fiera Rodríguez varios jugadores del seleccionado argentino, entre ellos Lionel Messi.

En la audiencia se reprodujo una escucha telefónica entre Ariel Guille Cantero, líder de Los Monos, que está preso actualmente en el penal de Marcos Paz, con Leandro Vinardi, alias Pollo, uno de sus lugartenientes, que se encuentra detenido actualmente en la penitenciaría Nº1 de Ezeiza. Ambos conversan sobre el impacto que provocaría que desde la tribuna que da al sur se extendiese la bandera con los rostros caricaturizados de los miembros del clan criminal, que dominan, entre otros negocios, la barra de Newell’s, donde se desataron problemas internos durante los últimos meses.

En esa intervención telefónica, Vinardi le señala a Cantero que “mañana o pasado terminamos la banderita tuya”. El líder de Los Monos respondió: “¿Vos decís que la pongan? La tienen que poner después”. Los investigadores dedujeron que como Cantero sospecha que monitorean sus comunicaciones dejaba dudas en la charla.

Por eso, Cantero, entre risas, dice: “Hagan lo que ustedes quieran, si el quilombo lo van a tener ustedes, no yo. Yo no tengo nada que ver”. Vinardi le responde: “Vos estás abrazado con nosotros. Es una caricatura nada más”.