El Gobierno repudió a las “organizaciones mafiosas” que les cobran a mujeres rusas embarazadas para venir a parir a la Argentina

La directora de Migraciones, Florencia Carignano, señaló que a partir del aumento de la cantidad de mujeres rusas con embarazos avanzados que ingresaron al país, se realizó un análisis a través de entrevistas para dilucidar el motivo de los viajes. La funcionaria sostuvo que tras la investigación llegaron a la organización “Ru Argentina”, que “les ofrece a cambio de una suma importante, un paquete de turismo de parto con el pasaporte argentino como principal motivo del viaje. Ya aportamos los datos a la justicia federal para seguir cuidando nuestro pasaporte”. El viernes, en el mismo vuelo que arribaron más ciudadanas de Rusia con fecha de parto a corto plazo llegó un hombre sobre quien pesaba una alerta naranja de la Interpol, quien fue demorado.

A su vez, Carignano señaló que “la Argentina tiene historia y legislación que abrazan a los inmigrantes que eligen vivir en el país en busca de un futuro mejor”, sin embargo, “esto no avala que organizaciones mafiosas lucren ofreciendo con artilugios obtener nuestro pasaporte a personas que no quieren residir en nuestro país”.

Por último, remarcó que el pasaporte argentino es de los más seguros del mundo, y permite ingresar sin visa a 173 países y obtenerla a diez años en Estados Unidos. “Este es un privilegio que debemos cuidar y una responsabilidad con esos países”, concluyó.

Sumado a la investigación que se está realizando debido a las mujeres rusas embarazadas que ingresaron al país en los últimos días, la dirección de Migraciones detectó que en el mismo avión en el que llegaron las jóvenes viajó un hombre sobre quien pesaba una alerta naranja emitido por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Valentin Kazantsev, de 38 años, era buscado por el organismo internacional. Llegó a la Argentina anteayer, si bien trascendió que el juez federal Luis Armella le ordenó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que lo embarque en un avión para que se vaya del país lo más pronto posible, el sospechoso presentó un habeas corpus por lo que no podrá ser expulsado del país.

Por ahora, según pudo saber LA NACION, el sospechoso permanece alojado en la oficina de Migraciones del aeropuerto internacional custodiado por personal de la PSA. De acuerdo a las normas migratorias, el hombre debería volver a su lugar de origen con la misma compañía con la que llegó a Argentina, en este caso Ethiopian Airlines. En principio, esa empresa aérea recién contaría con un vuelo en la tarde noche de mañana.

Cómo opera la organización Ru Argentina

Si está por escrito, la primera consulta no se cobra. En cambio, si es presencial, tiene una costo de 100 dólares. El resto de los servicios que ofrece RuArgentina, una de las empresas que presta asistencia para facilitar los partos de ciudadanas rusas en la Argentina, están todos tarifados. La gran mayoría de las clientas arriban al país con 33 semanas de embarazo y con la contratación de un paquete previo que responde a los requerimientos de cada una. Algunas llegan a pagar 15.000 dólares.

“Una mujer pude requerir más o menos asesoramiento. Algunas lo necesitan para ir al supermercado y otras para conseguir un hospital. Nosotros podemos prestar todo, lo que varían son los especialistas que debemos contratar. De eso depende la tarifa”, explica a LA NACION Kirill Makoveev, fundador de RuArgentina.

Desde 2017, la empresa fundada por Makoveev, que llegó a la Argentina en 2015, ofrece ayuda para obtener la residencia permanente y el pasaporte. También comenzó a promocionar el “turismo de natalidad”, que luego de desatarse la guerra en Ucrania aumentó considerablemente.

Tras darse a conocer este viernes la detención de las seis de mujeres rusas embarazadas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, surgieron una serie de interrogantes acerca de los requisitos a presentar por parte de quienes deciden dar a luz en el país. En ese sentido, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, explicó que “no es un delito” venir a tener un hijo a la Argentina, pero dijo que todas aquellas personas “de nacionalidad extra-Mercosur” deben “ir al consulado y sacar una visa y explicar los motivos”.

Aunque este es el principal servicio que presta RuArgentina, Makoveev afirma desconocer por completo las condiciones exigidas por Migraciones. “¿Por qué siendo embarazada Rusa no podés entrar como turista, pero si sos Uruguaya sí? No es legal, es discriminatorio”, cuestionó.

“No conozco esas leyes. Pero si ella [por Carignano] nos lo explica, nosotros las vamos a cumplir”, apunta el hombre, que presta asesoramiento sin mantener ningún nexo con el consulado de su país.

“No tenemos nada que ver con el consulado ruso, no hablamos con dictadores, y con el argentino no tiene ningún sentido”, destaca.

Consultado sobre los espías rusos con pasaporte argentino detenidos en Eslovenia, Makoveev dice que su empresa no aplica ningún tipo de filtro o investigación a la hora de aceptar, o no, a un cliente. Para él, “la plata es el mejor filtro”. Y vuelve sobre el mismo concepto: “Con los precios podemos filtrar mejor que con cualquier requisito”.

Servicio de claseluxury

Los paquetes ofrecidos por la empresa que fomentan el “parto en la Argentina” son tres. El más económico, destinado para “aquellos acostumbrados en ahorrar en todo menos en necesidades básicas”, es de 5000 dólares. El intermedio cuesta 7000 y el más costoso, “para clientes VIP”, tiene un valor de 15.000. No importa el plan que se elija, se trata de una prestación “de lujo”, según dice.

“Es un servicio de clase luxury”, define Makoveev.

Según él, muchas veces deben asumir el rol de “psicólogos” o “casi amigos” de las personas que contratan sus planes. Concretamente, la asistencia a las mujeres embarazadas y sus parejas consiste en el acompañamiento de varios procesos, entre los que destacan el acceso a los requisitos para llegar al país, además de ayuda en la elección de una vivienda, hospital y profesionales de salud. Todos ellos, destaca el empresario, dentro del circuito de “los mejores” centros de salud privados.

“No trabajamos con hospitales públicos y tampoco con otros doctores por fuera de los que nosotros ofrecemos, porque es una cuestión muy sensible, por el tema de accidentes”, aclara a LA NACION.

El costo de las instituciones privadas y de los médicos que RuArgentina ofrece a sus clientes desde su propia página web no entra en el paquete. Es decir, se paga de forma directa al prestador del servicio. Desde la empresa se desligan de cualquier vínculo contractual con las entidades médicas. “No ganamos en sociedad con hospitales de maternidad, sino que cooperamos con ellos únicamente en interés de nuestros clientes”.

Sin embargo, ante un eventual problema con algunos de los centros de salud, Kirill advierte: “Haríamos un escándalo si eso ocurriese con una de nuestros clientes”.

Consultado acerca de cuántas personas que trabajan en RuArgentina, Makoveev responde que no existe la figura de “empleado” sino que son todos “socios” y asegura desconocer el número. Eso sí, estima que son menos de 10 en la Argentina y aún menos quienes se encuentran en Rusia, desde donde se brinda la asistencia inicial y se despejan las dudas in situ antes del viaje. El resto: particulares que prestan servicios.

Investigación judicial

RuArgentina es una de las empresas que quedó en el foco de la polémica desatada tras la reciente detención de seis de mujeres rusas embarazadas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el marco de una investigación judicial detrás del “negocio millonario” de quienes traen a hombres y mujeres al país.

“Se investiga una ‘gestoría’ dedicada al tráfico de migrantes y a la falsificación de documentación”, informaron hoy calificadas fuentes de la Policía Federal Argentina (PFA) a LA NACION, luego de darse a conocer que en las últimas horas se produjeron una serie de allanamientos en dos inmuebles de Puerto Madero donde residían los presuntos directivos de la organización bajo sospecha.

Makoveev no quiso brindar declaraciones respecto “a las supuestas causas penales” en las cuales se investiga su participación.

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