Doble crimen de Cañuelas: los vecinos reclamaron justicia

Los vecinos de Cañuelas se manifestaron esta noche delante de las municipalidad de la localidad reclamando justicia tras el asesinato de los hermanos verduleros. Sucedió tras entregarse esta tarde el sospechoso de haberlos matado, informaron fuentes de la investigación.

Se trata de Fernando Marconi, un ex presidiario sospechoso de haber matado a tiros a los hermanos Marcelo y Leonardo Massa, quien quedó "aprehendido" a disposición del juez de garantías de La Plata Guillermo Atnecio.

Marcelo Massa tenía 38 años y tres hijos, dos adolescentes y una chica de cinco años. Era dueño de "La boutique de la fruta", en Manuel Acuña y Rivadavia. Marcelo recibió tres tiros en un asalto que sufrió el 30 de diciembre de 2004, de ellos uno fue en el cráneo, otro en el brazo y un tercero en el abdomen, que le perforó el intestino y un riñón que perdió.

"Trabajaban de lunes a domingo". Esa frase repitieron casi todos los vecinos que conocían a los hermanos Marcelo y Leonardo Massa

Leonardo tenía 36 años, dos hijos adolescentes y una beba de diez meses con su segunda mujer. En enero de este año había abierto el supermercado Doña Rosa, en Libertad e Hipólito Irigoyen, donde fueron asesinados a quemarropa él y su hermano.

Los cañuelenses recordaron a los hermanos como personas muy trabajadoras y familieras. Muchos dijeron que tanto Leo, en el supermercado, como Marcelo en la verdulería, trabajaban todos los días junto a sus familias.

La mayoría, también coincidió en que los Massa eran gente muy amable y atenta, y que solían estar alegres y de buen humor. Un vecino dijo que la familia era oriunda de Lanús, pero que los chicos se habían criado en Cañuelas.

La causa

El fiscal que investiga el doble crimen de los hermanos comerciantes en Cañuelas, César Robatto, había reconocido esta mañana que "no hay orden de detención contra nadie" todavía, aunque se mostró confiado de que haya novedades"en las próximas horas".

"Tenemos varias hipótesis trabajando y no descartamos ninguna", sostuvo el funcionario. Entre las versiones que se barajan figuran una supuesta venganza por un asalto anterior, ocurrido en 2004, en el que una de las víctimas fue baleada y reconoció a los delincuentes, que luego fueron condenados y liberados hace unos diez meses.

El fiscal Robatto agregó en declaraciones a 360TV que "se está buscando al coautor, quien ya está identificado con nombre y apellido".

Consultado sobre ese hecho, Robatto señaló que "puede estar ligado" al robo sufrido anteriormente en el que la víctima perdió un riñón como consecuencia de un balazo.

Luego añadió: "Se hicieron muchos allanamientos y se trató de ubicar a Marconi para que dé algunas explicaciones, pero no hay ninguna orden de detención".

También manifestó que hay entre "dos y tres testigos presenciales" del doble homicidio y en sus declaraciones "algunas son compatibles con (la participación de) Marconi y otras no".

"Estamos buscando elementos de prueba, como el arma homicida, y el vehículo que era una moto", remarcó sobre la investigación de los crímenes de los hermanos Massa.

Cañuelas despidió a Marcelo y Leonardo Massa

En medio del dolor y el pedido de justicia, la ciudad de Cañuelas despidió a Marcelo y Leonardo Massa.

Al llegar los féretros a la parroquia local, donde se ofició una misa, surgieron aplausos de manera unánime de parte de la gran cantidad de gente que se acercó al lugar.

El fiscal Robatto agregó que "se está buscando al coautor, quien ya está identificado con nombre y apellido"

"Trabajaban de lunes a domingo". Esa frase repitieron casi todos los vecinos de Cañuelas que conocían a los hermanos. Los cañuelenses que se acercaron a la municipalidad a reclamar justicia, coincidieron en que los hermanos Massa eran "muy queridos en el pueblo".

"Tenían muy buen trato con los clientes. Una vez que mi mamá se descompuso Marcelo le dio una inyección, porque era su vecino", dijo Pedro Taberna de 65 años, quien contó que los padres de los Massa tenían una chacra, donde ellos empezaron a sembrar maíz y venderlo.

"Apenas abrió el supermercado de Leo, fui a comprar y como todavía no tenía la tarjeta me dijo que me vaya sin pagar, porque le podía dar la plata otro día. Yo tenía el changuito lleno, y encima ni siquiera soy de acá de toda la vida. Era gente muy fiada", agregó la vecina Sandra Bustos.

"Cuando iba a hacer las compras, Leo siempre me hacía chistes de fútbol, porque él era de Boca y yo de River", dijo Diego Baquero, concejal de Cañuelas por el Frente para la Victoria. Otro vecino dijo que Leo también era hincha del Cañuelas Fútbol Club y que muchas veces iba a la cancha a alentar la equipo.

"Eran muy serviciales. Te llevaban las compras hasta la puerta de tu casa. Son pocos los que trabajan acá los fines de semana. Todo lo que hicieron lo hicieron trabajando. Eran gente muy querida en Cañuelas", agregó la cañuelense Margarita Arrieta.

Con la colaboración de Marina Herrmann