Filmaciones, redes sociales y un testigo de identidad reservada, claves para desbaratar una banda que robaba motos de alta gama

Sábado al mediodía. Verano. Los motociclistas circulan por la ruta 39, a la altura de Capilla del Señor, en Exaltación de la Cruz. Un paseo como cualquier otro hasta que son interceptados por motochorros armados. Los delincuentes tenían un objetivo: una moto marca BMW gris, casi exclusiva. Solo dos modelos radicados en la Argentina, según la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (Dnrpa). Ante la amenaza de los delincuentes, la víctima, resignada, entregó el vehículo. Los ladrones escaparon a toda velocidad. Era el 3 de febrero pasado.

Menos de 48 horas después, durante la madrugada del 5 de febrero pasado, la moto robada quedó filmada en una estación de servicio del cruce de las rutas 9 y ruta 4, en Los Cardales, cuando su conductor cargaba combustible.

Casi dos meses y medio después, tras una exhaustiva investigación, detectives policiales lograron desbaratar la banda criminal y ubicaron la casa del encargado de reducir las motos robadas, un domicilio en Villa Ballester, en el partido de San Martín.

“Al sindicado reducidor, al que no se le conoce actividad laboral registrada ni cuentas bancarias, se le secuestraron 20.000 dólares, un automóvil BMW, dos motos, una Yamaha y otra BMW, ciclomotores y una camioneta Mercedes Benz. Quedó detenido acusado de encubrimiento agravado por ánimo de lucro”, explicaron calificadas fuentes judiciales.

La exclusiva moto robada en Capilla del Señor no pudo ser recuperada hasta el momento, pero los investigadores determinaron que la BMW estuvo en la casa del sindicado reducidor. “Así se desprende de un video que el sospechoso subió a su perfil de Instagram. En la filmación se pudo observar el vehículo sustraído y en el allanamiento se determinó que se trataba del domicilio de las imágenes”, afirmó un detective que participó de la investigación.

No fue el único detenido. Otros cuatro sospechosos fueron apresados y quedaron imputados de robo calificado por el uso de armas y en poblado y en banda. Serían integrantes de una banda dedicada a robar motos de alta gama.

La investigación, a cargo del fiscal de Exaltación de la Cruz Juan Manuel Esperante, funcionario judicial que trabajó con detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Zárate-Campana, tuvo un avance importante con la declaración de un testigo de identidad reservada que dio detalles de los supuestos integrantes de la banda criminal que protagonizó el robo de la moto BMW en la ruta 39 en febrero pasado.

Ese mediodía, los ladrones circulaban en dos motos, una marca Benelli y otra Yamaha. El robo fue registrado por una cámara de seguridad de un lavadero de autos.

“El testigo de identidad reservada, para avalar sus afirmaciones, entregó un sobre con capturas de historias de Instagram donde se observa en el perfil de uno de los supuestos ladrones una moto BMW, similar a la robada, cuando le cargaban combustible en una estación de servicio Shell. También aportó otra captura de la misma red social de una persona que identificó como el ‘reducidor’ donde se puede ver dos motos marca BMW en un primer plano, una sería la sustraída el 3 de febrero pasado en Capilla del Señor”, sostuvo a LA NACION una calificada fuente judicial.

Según fuentes judiciales, el aporte de la declaración del testigo de identidad reservada, las filmaciones de las cámaras de seguridad privadas y públicas y el análisis de las redes sociales permitieron identificar a los sospechosos del robo.

“La investigación avanzó y se logró localizar la estación de servicio Shell, donde los delincuentes cargaron combustible. Fue en la colectora de la ruta Panamericana y ruta 4, sentido la ciudad de Buenos Aires, en Los Cardales. Las imágenes de las cámaras de seguridad captaron con gran detalle la secuencia reflejada en la captura de Instagram, que databa del 5 de febrero pasado a las 2″, dijo una fuente con acceso al expediente.

Después de cargar combustible, según pudieron reconstruir los investigadores, los delincuentes le entregaron la moto al sindicado “reducidor”.

“El análisis de la ubicación geográfica de las comunicaciones captadas por las antenas de las empresas de telefonía de los dispositivos utilizados por los imputados, permitió ubicarlos tanto en la escena del robo como en la estación de servicio dos días después del atraco y también se pudo determinar que fue ese mismo día cuando se dirigieron al domicilio del ‘reducidor’, Villa Ballester, para efectuar su venta”, sostuvo una fuente judicial.

En las últimas horas, tras un pedido del fiscal Esperante, el juez de Garantías Julio Grassi ordenó una serie de allanamientos y las detenciones de los sospechosos.

Los imputados fueron indagados ayer por el representante del Ministerio Público Fiscal, pero se negaron a declarar.

Los detectives policiales y judiciales sospechan que la banda cometió otros robos de similares características y esperan hallar información sobre otras motos robadas y reducidas en el teléfono celular del sindicado reducidor.