Juicio por el crimen de Nora Dalmasso. Investigarán al exvocero del viudo por una presunta extorsión

CÓRDOBA. El cruce entre Gastón Zárate, “el Perejil” -un albañil que estuvo imputado como presunto asesino de Nora Dalmasso-, y Marcelo Macarrón, juzgado como supuesto autor intelectual del femicidio de su esposa, marcó esta semana del proceso que se lleva adelante en los tribunales de Río Cuarto. A eso se sumó que investigarán al exabogado y vocero del viudo, Daniel Lacase, por presunta extorsión. Un testigo dijo que había pedido plata para “limpiar” la imagen de Miguel Rohrer, “el Francés”, el empresario al que los hijos de la víctima señalaron como amante de su madre y al que apuntan como sospechoso del crimen ocurrido hace casi 15 años.

Ante los magistrados y los jurados populares, “el Perejil” afirmó: “Lo único que yo escuché es lo que siempre voy a repetir. Un día antes de que él [Macarrón] se fuera [a Punta del Este] los escuché discutiendo. Y él le decía que ‘todo esto se iba a acabar’”. El viudo pidió la palabra y sostuvo que Zárate es “un embustero total”.

El pintor de obra se sumó a los testigos que ya habían mencionado a Lacase y lo señaló como responsable, junto con “los policías” que intervinieron en el inicio de la investigación, de “armarle la causa” para que lo metieran preso como presunto autor del crimen del country Villa Golf.

Por el estrado también pasó su abogado, Enrique Zabala, quien lo caratuló como un “irresponsable”, aunque subrayó que “no podían condenarlo por su personalidad, sino que tenían que valerse de pruebas, y no tenían ninguna” en su contra.

A su entender, el asesinato de Dalmasso fue “preparado y ejecutado por alguien que tenía conocimiento de cada uno de los detalles”. Agregó: “Nunca me pareció un ataque sexual, ni que tampoco ella hubiera pactado un encuentro con alguien, porque nadie se queda con amigas hasta último momento, si así fuera”.

El pedido de que se investigue a Lacase por supuesta extorsión lo hizo el fiscal Julio Rivero después de escuchar a Ricardo Araujo, quien trabajó con “el Francés” y quien contara que el vocero de Macarrón le había pedido plata para “limpiar su imagen”.

Sostuvo que Lacase lo llamó por teléfono para hacerle un pedido: “Me dijo que al día siguiente Rohrer iba a salir en la tapa de todos los diarios del país y me pidió que le hiciera una lista con todas las personas que estuvimos con él en Buenos Aires. Al día siguiente le dejé un escrito con todos los nombres y teléfonos de esas personas”.

Después agregó que lo llamó a su casa y le pidió que “le preguntara a Michel si estaba dispuesto a poner una suma de dinero que ahora no me acuerdo para así limpiar su nombre y mejorar la situación en la que estaba involucrado”. Calculó que fue unos “cinco o seis meses” después de que él declarara en la Justicia, lo que hizo en enero de 2007.

Según Araujo, le hizo llegar la propuesta a la esposa de Rohrer, quien le respondió que “de ninguna manera” iba a aceptar algo así.

Otro de los testimonios de esta semana fue el del cardiólogo, vecino y amigo de Macarrón, Guillermo Amuchástegui, uno de los primeros en llegar a la casa de Villa El Golf el domingo 26 de noviembre de 2006, cuando encontraron el cadáver de Dalmasso. Contó que llamó al forense y acompañó a Juan Dalmasso, hermano de la víctima, a darle la noticia a sus padres. También mencionó a “el Francés”, por conocerlo de reuniones; señaló que era “bromista”.

Macarrón es juzgado por un jurado popular por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, que contempla la pena de prisión perpetua.