Minutos desesperantes: dos gendarmes le salvaron la vida a una beba que no podía respirar

Minutos de angustia y desesperación vivió ayer la madre de una beba de pocos meses luego de que la pequeña dejara de respirar tras un aparente ahogamiento. Los gritos de la mujer alertaron a dos efectivos de la Gendarmería Nacional que acudieron y la mujer les contó que la niña se encontraba desvanecida y tenía dificultad para respirar por una obstrucción.

Tras efectuar la maniobra de Heimlich, los uniformados lograron estabilizarla e inmediatamente fue atendida por el personal de salud, que la diagnostico con “Alte” (que es un evento experimentado por un niño lactante, una pausa respiratoria por ahogamiento).

Posteriormente, la bebé y su madre fueron llevadas por el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) hacia la guardia maternal del Hospital General de Agudos, Parmenio Piñero, para realizarle un control más exhaustivo.

Quienes participaron de la acción fueron efectivos de la Agrupación “Cinturón Sur” que, al percibir los gritos de ayuda de una mujer mayor de edad que trasladaba entre sus brazos a una bebé (de 8 meses), se acercaron a ella y les indicó que la niña no respiraba y que estaba desvanecida.

Inmediatamente, el personal de la Fuerza se aproximó hacia donde estaba la ciudadana (frente a la guardia de la Agrupación) y comenzó a realizarle la maniobra de Heimlich, logrando estabilizarla.

Asimismo, los funcionarios tomaron contacto con el SAME solicitando la asistencia urgente. Al arribar al lugar, un médico atendió a la criatura, cuyo diagnóstico fue “Alte”.

Maniobra de Heimlich: de qué se trata y cómo se aplica

Cuando a una persona se le queda atorado en la garganta un alimento u objeto, algo que puede pasar a cualquier edad, el oxígeno queda impedido de llegar a los pulmones. Ante una situación así, es importante proceder de inmediato para evitar que la víctima se asfixie. Y la maniobra de Heimlich es el método de primeros auxilios más eficiente para contrarrestar esta situación.

El paso a paso de la maniobra:

• Abrazá a la persona por la espalda y por debajo de sus brazos.
• Poné una de tus manos en puño cerrado cuatro dedos encima de su ombligo, en la línea media del estómago.
• Coloca tu otra mano sobre el puño.
• Reclina tu cuerpo un poco hacia delante.
• Hacé presión sobre el abdomen en sentido hacia atrás y arriba.
• Continuá la maniobra hasta que salga el objeto que obstruye.