San Isidro: “¿Quién invitó a Manuel a jugar a la ruleta rusa?”, dijo Federico Storani en el juicio por la muerte de su hijo

Hace siete años y medio, Manuel Storani, el hijo menor del exministro y exdiputado nacional Federico Storani, y su madre, María de los Ángeles Bruzzone, murieron cuando la lancha en la que circulaban por el Delta bonaerense fue embestida por una embarcación conducida por Pablo Torres Lacal, quien hoy comenzó a ser juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de San Isidro por el delito de triple homicidio con dolo eventual.

“¿Quién invitó a Manuel y Ángeles a jugar a la ruleta rusa?”, se preguntó Storani poco antes del inicio del debate, a cargo de los jueces Alberto Ortolani, Sebastián Urquijo y Gonzalo Aquino.

Tras la audiencia, donde declaró el imputado, Storani dijo a LA NACION: “Remover cuestiones dolorosas es difícil. Se va echando claridad. La posición del acusado es confusa. No hay coherencia, no guarda concordancia el relato. Es como un eclipse que se va corriendo y la luz va asomando. Quién embiste es responsable y él la partió [a la lancha donde viajaban Manuel y Bruzzone] por la mitad. [Torres Lacal] No estuvo ni una hora detenido. Manipularon la sangre, por eso a él no le dio nada y al amigo el resultado le arrojó una muy alta intoxicación”.

La tercera víctima del choque de lanchas fue Francisco Gotti, que viajaba en la embarcación conducida por Torres Lacal.

Sobre la falta de pedidos de disculpas de Torres Lacal, el dirigente político sostuvo: “Cualquiera consigue mi teléfono y él nunca me llamó”.

“Es un día de esperanza. Esperamos mucho para esto. Como venía haciendo zigzag con la lancha en el río, el imputado hizo lo mismo con la Justicia, la misma actitud evasiva, por eso demoró siete años, en parte. También el hecho de que se dio en un lugar difícil. Confió en la justicia, hay mucha prueba”, sostuvo Constanza Storani, una de las hermanas de Manuel cuando ingresaba en los Tribunales de San Isidro.

En el juicio, la acusación pública está a cargo del fiscal Juan Diego Callegari. El abogado Carlos Acosta representa a la familia Storani.

A primera hora de la mañana, unas 40 personas, entre familiares y amigos de la familia Storani, llegaron a los Tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340, con carteles con fotos de Manuel, que tenía 14 años cuando murió, y de Bruzzone. “Más de siete años pidiendo Justicia”, se leía en las pancartas.

“Esperamos que se pueda saber por qué demoró tanto [el juicio]. Fue muy fuerte, tenía 14 años. Torres Lacal uso todas las que tenía para poder zafar de esto. Esperamos que los jueces estén a la altura de la situación. El acusado no quería enfrentar las consecuencias”, dijeron compañeros de colegio de Manuel Storani.

La tragedia ocurrió pasadas las 23 del 31 de marzo de 2016 en el canal Vinculación, a unos 200 metros del río Luján, cuando Manuel Storani, Bruzzone y su pareja, Lucas Sorrentini, junto con otras tres personas, volvían de cenar en un restaurante del Delta y fueron embestidos por una lancha Fishing 551, bautizada Shark II, que había salido a las 23.20 a navegar desde la Guardería Náutica Sarthou, en San Fernando.

La lancha Mad II, una Bermuda Caribbean azul, prácticamente fue partida al medio y sus ocupantes terminaron en las aguas del canal Vinculación. Fueron rescatados por personas que viajaban en otra embarcación.

Como consecuencia del choque, murieron Francisco Gotti, que viajaba en la lancha conducida por Torres Lacal; Bruzzone mientras era trasladada al centro de salud de la zona, y Manuel, cuyo cuerpo fue encontrado en el Río Luján tres días después.