Fue liberado el joven que a toda velocidad se despistó en el Camino de Remeros y causó las muertes de dos amigos

Joaquín Duhalde Bisi, el joven que en mayo de 2021, a toda velocidad y alcoholizado, chocó contra el guardarraíl derecho y con el arco del cartel de Vialidad del Camino de los Remeros, en Tigre, y provocó las muertes de dos de los tres amigos que viajaban con él, fue condenado a la pena de cuatro años de prisión e inhabilitado para conducir vehículos por ocho años. Pero por el tiempo que lleva con la prisión domiciliaria recibió el beneficio de la libertad condicional y fue excarcelado para caución juratoria.

Así se desprende de la sentencia firmada por la jueza María Coelho, magistrada que integra el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro, al homologar el acuerdo de juicio abreviado que habían firmado la fiscal Carolina Carballido Calatayud y la defensa de Duhalde Bisi.

Duhalde Bisi, de 22 años, fue condenado por el delito de doble homicidio culposo agravado por la conducta imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor; por conducir con un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre y por la pluralidad de víctimas fatales.

La tragedia ocurrió la madrugada del domingo 9 de mayo de 2021. Los amigos –conocidos desde chicos, compañeros de rugby y del colegio Santa Teresa– habían acordado juntarse el sábado a la noche, en plena pandemia, para jugar al ping-pong, a las cartas y comer unas pizzas. Duhalde Bisi ofreció su casa, situada en un country de Tigre.

Después del encuentro, Duhalde Bisi, que ahora tiene 22 años, se ofreció a llevar a sus amigos a sus casas en un Audi A4. Cuando circulaba por el Camino de los Remeros, el joven perdió el control del auto y chocó contra el guardarraíl derecho y con el arco del cartel de Vialidad que está a metros de la ruta 27

Como consecuencia del impacto, Franco Rossi y Joaquín Alimonda murieron en el acto. El conductor y un cuarto pasajero, Mateo Lezama, se salvaron de milagro.

“Con la sentencia del tribunal, se puso fin a este lamentable siniestro vial para todas las familias. Las condenas del código penal para estas calificaciones de homicidio culposo agravado prevén penas de entre tres y seis años de prisión, por lo que muchas veces las familias de víctimas ni siquiera pueden llegar a un debate oral, a veces terminan con una probation, sobreseídos, absueltos o con una pena en suspenso. En este siniestro vial en el cual trabajamos desde el inicio, en conjunto con el perito Walter Gorbak, logramos una condena de cuatro de años de prisión y ocho de inhabilitación para conducir. Hubo una consecuencia para el imputado, que estuvo detenido desde el mismo día del hecho, primero en comisaría y luego con prisión domiciliaria”, sostuvo el abogado Natalio Nicodemo, representante legal de Betina Pinto y Guillermo Rossi, padres de Rossi.

En la sentencia, la jueza Coelho dispuso que Duhalde Bisi fuese excarcelado bajo caución juratoria y dispuso una serie de medidas de conducta que deberá cumplir hasta que se cumpla la pena:

• Fijar residencia en el domicilio de la barrio cerrado El Atardecer, en Rincón de Milberg, en Tigre
• Abstenerse del consumo de estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas
• Mantener sus estudios o procurarse un oficio, industria, arte o profesión
• No cometer nuevos delitos
• Continuar sometido a la supervisión del Patronato de Liberados delegación de Tigre
• Efectuar un curso de reeducación del uso de la vía pública desarrollado por la Comisión Nacional de Tránsito y Seguridad Vial, conforme la disposición 555/2013 de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, y las propuestas del Centro de Formación en Politicas y Gestión de Seguridad Vial
• Continuar con el tratamiento psicoterapéutico que viene realizando hasta su alta definitiva

Según se desprende de la sentencia, los padres de las víctimas y la fiscal Carballido Calatayud “han dado su conformidad para su libertad” del joven condenado.

“Estamos conformes con el fallo y la familia que represento puede poner fin a este capitulo tan doloroso”, concluyó Nicodemo.