Violación grupal en Palermo: “Esto me arruinó la vida, me da miedo salir a la calle”, dijo la víctima en el juicio

“¡Esto me arruinó la vida!”, exclamó la joven que fue víctima de una violación grupal en Palermo, ataque ocurrido el 28 de febrero del año pasado en cercanías de la plaza Serrano. La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva, declaró en la segunda audiencia del juicio donde se juzga a seis acusados.

“Nunca hubiera prestado consentimiento para estar con un hombre. No es mi inclinación sexual”, sostuvo la joven al descartar, tal como ya lo había hecho en su declaración durante la instrucción, que las relaciones sexuales que tuvo con algunos de los imputados hayan sido consensuadas, según reconstruyó la agencia de noticias Télam.

El juicio, como se trata del debate de un delito de instancia privada, se desarrolla a puertas cerradas. El debate está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) porteño N° 14, integrado por los jueces Gabriel Vega, Domingo Altieri y Gustavo Valle. El Ministerio Público Fiscal está representado por Fernando Klappenbach.

En otro tramo de su declaración, la joven, que tiene 22 años, afirmó: “Me da miedo salir a la calle, que la gente me reconozca. Tengo pesadillas, siento que me voy a morir. Sueño que me secuestran, que me llevan en un auto a un lugar muy oscuro”.

En relación con lo que pasó aquella mañana, la joven reiteró en varios tramos de su relato que no se acuerda “de nada”, según Télam.

Los imputados son Ángel Pascual Ramos, de 24 años; Lautaro Dante Ciongo Pasotti, de 25; Thomas Fabián Domínguez, 22; Franco Jesús Lykan, de 24; Alexis Steven Cuzzoni, de 21, e Ignacio Retondo, de 24. Están acusados de abuso sexual agravado”, por la que podrían terminar condenados con hasta 20 años de cárcel.

Si bien se especulaba con la posibilidad de que declare en otra jornada o de manera remota, la propia víctima aceptó ir a declarar de manera presencial a los tribunales de la calle Lavalle 1171, acompañada por sus abogados querellantes, Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro.

El debate comenzó el lunes pasado. En esa audiencia, Ramos, el acusado más comprometido por los peritajes de ADN y las filmaciones incorporadas en el expediente, fue el único de los imputados que hizo una breve declaración, sin aceptar preguntas. ”Yo los conocía previamente, no abusé de nadie y no hubo un plan para abusar de nadie”, afirmó.

Ramos es uno de los más comprometidos en la causa, ya que los videos lo identifican como el primero en abusar de la denunciante en el asiento delantero del auto, y su perfil genético fue identificado no solo en el líquido seminal hallado en la ropa interior y en los hisopados practicados a la víctima, sino también bajo las uñas de la chica, lo que para fiscalía indica que la joven se resistió al acto sexual y llegó a rasguñarlo, según informó Télam.

“Hay una participación necesaria de todos ellos. Entendemos que sin el accionar de cada uno de ellos no hubiera llegado al desenlace final esta situación. Cada uno tuvo un rol preponderante. Hubo dos autores y el resto son partícipes necesarios”, había dicho el abogado Figueroa en los tribunales de Lavalle al 1100.

El abogado que representa a la víctima afirmó: “Consentimiento no pudo haber habido porque no estaba en condiciones de haberlo dado. Tenemos los [exámenes] toxicológicos, los testimonios y las imágenes que no podía mantenerse erguida en una silla”.

El lunes pasado, antes de empezar el debate, Mailén, hermana de Cuzzoni, afirmó ante los medios de comunicación que los seis jóvenes “son inocentes”, que “la Justicia determinará si fue consentido o no” y sostuvo que “hay muchas pruebas que van a dar un giro terrible” durante el juicio.

“A mi hermano se lo acusa de algo terrible. En el expediente dice que mi hermano estaba adentro del auto junto a otras tres personas abusando de esta chica. Dice que hasta mi hermano la estaba agarrando de las manos y en el video se ve que ni siquiera está adentro del auto. Para mí, con lo que vi, todos son inocentes”, contó la joven.

El debate se extenderá durante los días 4, 11, 15, 18, 25 y 29 de septiembre, a lo largo de los cuales se prevé la declaración de más de 30 testigos.

Además de la imputación de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas”, los jóvenes están acusados de “lesiones leves”, producidas al testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo sea detenido por la Policía de la Ciudad