Cortaron la ruta 7 en Junín y dijeron "basta de muertes"
JUNIN.- Hace diez años, el entrenador de básquet César Merlo, oriundo de esta ciudad, partió en la mañana desde la ruta nacional 7 con destino hacia Buenos Aires. En su casa, a la vuelta, lo esperaban su esposa y sus dos pequeños hijos, pero nunca lo vieron regresar. El Renault 19 que conducía pasó sobre un profundo charco de agua que estaba sobre la acera, el conductor perdió el control y chocó contra otro rodado que transitaba por la mano contraria. Ambos murieron.
Esta historia es una de las tantas que ocurren a diario en este corredor vial interoceánico, pues une la Argentina con Chile. Cansados de esta situación, y luego de la tragedia del jueves pasado en Chacabuco, que terminó con la vida de cinco chicos y tres adultos, más de 2000 vecinos se congregaron ayer en la rotonda de entrada a la ciudad al grito unánime de "¡Basta de muertes! Queremos la autovía".
Poco después de conocerse el accidente de Chacabuco, comenzó una convocatoria para cortar la ruta a través de las redes sociales. "Estamos hartos del mote que se ganó la ruta 7, «la ruta de la muerte». Basta de muerte sin sentido", era el texto que por las redes sociales buscaba llamar la atención de esta comunidad, que no quiere acostumbrarse a las tragedias en esa ruta.
Andrea Parapuño llegó al lugar acordado con un simple objetivo: no más muertes. Relató a LA NACION que como vive cerca de una de las tres entradas que tiene Junín, al menos dos veces por semana oye que ocurrió un accidente sobre la ruta 7. "Hace como 10 años que nos están prometiendo la autovía, pero nunca se termina", se quejó indignada.
Entre los asistentes a la movilización estaba el ex jugador de la selección argentina de básquet Raúl Germán "Chuni" Merlo. Había una razón clara para estar allí. El 2 de marzo de 2001, su hermano César falleció en la ruta 7, a la altura de la ciudad de San Andrés de Giles. Un charco de agua sobre la deteriorada acera arruinó a toda una familia. "Desde ese día -dijo-, cada vez que circulo por ese camino tengo miedo de no volver a mi casa. Menos mal que sólo tengo que viajar a Buenos Aires cada 15 días."
Pero hay jóvenes que deben viajar con mayor asiduidad para estudiar en Buenos Aires. Marcela Cobo, visitadora médica, contó su experiencia a LA NACION: "Hasta que los chicos no avisan que llegaron bien estamos con el corazón en la boca". Su amiga, Teresa Saccorccia, explicó que cuando se sabe que hubo un accidente sobre la ruta "lo primero que pensamos es si fue algún ser querido. No podemos vivir así".
La rotonda en la ruta permaneció dos horas cortada en ambos carriles. Los manifestantes portaban pancartas "a favor de la vida" y en pos de que avance la construcción de la prometida y tan demorada autovía. Sobre el pavimento, una larga hilera de camiones esperaba el momento para pasar. Consultados por LA NACION, varios choferes estuvieron de acuerdo con el ensanche y la mejora del camino. Todos coincidieron "ahora la ruta es un desastre".
El intendente de Junín, Mario Meoni (UCR), aunque no pudo estar presente en el reclamo, dijo al respecto: "Desde hace varios años, la necesidad de la autopista dejó de ser una necesidad económica para ser una necesidad de salud pública. Durante varios años mantuve decenas de reuniones con los principales funcionarios del gobierno nacional, tanto del Ministerio de Infraestructura como de Vialidad Nacional y del Occovi, y con las empresas concesionarias de la ruta nacional Nº 7".
La comuna logró en 2007 que el entonces presidente Néstor Kirchner firmara un decreto de interés público para la construcción de la autovía Luján-Junín. Pero el proyecto no avanzó más, indicó Meoni.
En cuanto a la investigación por la tragedia en Chacabuco, la fiscalía de Junín decidió esperar unos días hasta que los familiares de las víctimas que viajaban en la combi estén en condiciones de declarar.
Ayer, luego de diversas tareas, la Policía Científica retiró de la vera de la ruta las chapas que se le cayeron al acoplado del camión que chocó contra la combi. Llamaba la atención, por la obra de ensanche, un escalón de unos 15 centímetros de la banquina descalzada que provocó la tragedia.