La novia de Cuello tiró abajo la coartada del sospechoso

María Inés Márquez, novia del albañil imputado por el crimen del niño Tomás Dameno Santillán , desdijo hoy a su pareja al revelar que el día en que fue perpetrado el asesinato no estuvo con él, mientras los investigadores analizaban objetos escolares de la víctima y la pala hallados en las últimas horas.

La situación de Adalberto Cuello, imputado y detenido por homicidio agravado, se complicaba aún más porque su novia, la docente Márquez, se presentó en forma voluntaria hoy ante el fiscal Javier Ochoaizpuro para aclararle que el día del crimen "no tuvo contacto" con el acusado.

"No tengo ninguna vinculación con esto", aclaró Márquez a la prensa a la salida de la fiscalía de Junín, hasta donde viajó desde Lincoln para prestar declaración testimonial en el caso.

La docente aseguró que el martes en que el niño fue asesinado a golpes en Lincoln hizo "las actividades normales de ese día", sin cruzarse con su pareja.

"Me fui a trabajar y no tuve contacto con él", afirmó, y ante los rumores sobre la publicación en Internet de fotografías en la cuenta personal de Cuello a la hora del crimen, aclaró: "No paso mucho tiempo con la computadora".

Tras señalar que mantenía con Cuello una relación "normal, buena", dijo que se presentó ante el fiscal para "cumplir con la justicia como corresponde".

Al referirse a la hipótesis de un homicidio en venganza contra la madre del niño y ex pareja de Cuello, la joven se mostró descreída y señaló: "No. Cómo uno va a pensar una cosa así".

El abogado de la docente remarcó que Márquez "ese día martes no estuvo con él" y señaló que fue a su trabajo en una "escuela de chicos especiales, así que más apego que ella con los chicos no tiene nadie".

El letrado también desacreditó la coartada de Cuello, quien le aseguró a la justicia que había estado con su novia el día del crimen, y señaló que al chequear la cuenta de Facebook del imputado "a esa hora ella estaba en la escuela, por eso no pudo haber subido la foto" publicada al mediodía del martes.

Además, dijo que "hay entrecruzamiento de llamados telefónicos y de mensajes, y la justicia sabe determinadamente dónde estaba uno y otro".

El abogado afirmó que Márquez no vio a Cuello "nunca más después de ese día que fue demorado, nunca más. Estuvo cuando le dieron la libertad (durante algunas horas) tras la detención".

Explicó que su clienta "hizo una declaración testimonial, se puso a disposición de la justicia y no creo que tenga que pasar nada" con ella.

Asimismo, apuntó contra el acusado al señalar que "la imputación que se le hace a Cuello ha quedado firmemente, con la declaración de ella donde desdice" a su novio.

Por otra parte, fuentes de la investigación señalaron que a las pistas que sigue la justicia se sumaron el guardapolvo y la mochila del niño que fueron hallados el domingo en cercanías del autódromo de Lincoln, junto a una pala.

Fuentes policiales dijeron a la agencia DyN que un empleado del Automóvil Club de Lincoln encontró una pala en la calle Martín Recalde, tras lo cual efectivos de Junín rastrillaron la zona y hallaron el guardapolvo y una mochila roja con útiles escolares del niño asesinado.

Esos objetos eran sometidos a pericias para determinar si podían arrojar más datos a la investigación, como huellas dactilares o restos genéticos.

El intendente de Lincoln, Jorge Fernández, estimó que la pala pudo haber sido usada "para hacer el pozo" y enterrar el cadáver o también como "el arma homicida".

"Estoy convencido de que alguien ayudó al asesino, no me lo saca nadie de la cabeza", insistió en diálogo con radio Continental, y consideró que el cadáver pudo haber sido arrojado en el campo "una noche antes" de su hallazgo.