"No hay ningún indicio que se haya ido por las suyas", dijo la fiscal sobre la odontóloga desaparecida

LA PLATA.- La fiscal Ana Medina, a cargo de la Unidad Funcional (UFI) N° del Departamento Judicial de La Plata, es certera: "No hubo nunca ningún indicio que hiciera suponer que se había ido por su propia voluntad". Gissella Solís Calle está desaparecida desde el miércoles pasado. Hoy, su pareja se suicidó en un hotel de la capital bonaerense, a pasos de la Catedral, cuando escuchó que del otro lado de la puerta había un policía que lo buscaba.

"En su casa estaban los documentos, la tarjeta de crédito, las llaves de la casa, uno de los teléfonos", sostuvo a LA NACIÓN la fiscal Medina.

La investigación, a cargo de la fiscal Medina, busca ahora poder reconstruir los movimientos de Casimiro Abel Campos, la pareja de Solís Calle, de profesión odontóloga, para saber qué hizo desde el miércoles pasado hasta el momento en que se suicidó. La policía llegó al lugar rastrillando la zona del centro de La Plata, ya que el hermano de Campos declaró que lo había dejado allí y que le dijo que iría a ver a un amigo.

"El hermano sabía que había desaparecido Gisella. Fuimos a tocarle timbre un montón de veces, vive al lado de donde vivía él en City Bell. Lo estábamos buscando por varios lugares", agregó la representante del Ministerio Público.

Campos estaba en el Hotel Catedral, situado en calle 49 entre 14 y Diagonal 73, en la habitación 12 del primer piso. Lo ubicaron hoy cerca de las 3. Golpearon la puerta y se identificaron como policías. Un instante después se escuchó el disparo.

El hombre no murió en el acto. Una ambulancia de SAME lo trasladó hasta el Hospital San Martín, donde llegó con una herida de bala con orificio de entrada en la frente. Tuvo dos paros cardíacos. Según fuentes sanitarias, los médicos lo intentaron reanimar con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero falleció.

Campos tenía 55 años y hacía cinco que salía con la odontóloga desaparecida. Pero también tenía otra mujer e hijos en Lobería. Los investigadores ya saben que entre el miércoles y hoy, Casimiro viajó a Lobería en colectivo.

"Es como armar un rompecabezas", indicó la fiscal Medina a LA NACIÓN. Aunque espera encontrar a Solís Calle, insistió en que "da la sensación de que nada bueno ha sucedido".

La odontóloga tiene 47 años. Hasta el día de su desaparición vivía con Campos en City Bell, a las afueras de La Plata. El viernes pasado su hermana denunció en la comisaría 4a. de Berisso, ciudad vecina, que el miércoles la había visto por última vez.

Ayer, la policía hizo distintas peritajes en la casa de Solís Calle. Su hermana explicó que hay manchas raras en el colchón y que no se encuentran las sábanas. También dijo que Campos fue la última persona que estuvo con Gissella.

"Estamos trabajando y algunas pistas tenemos. El tema es tratar de reconstruir qué es lo que hizo este hombre desde el martes a la noche. Sabemos que el jueves a la noche viajó: se fue a Lobería en micro", explicó la fiscal.