Coronavirus en la Argentina: el Gobierno rechazó el protocolo de apertura de aulas presentado por la Ciudad

Luego del rechazo del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, al protocolo sanitario de la Ciudad de Buenos Aires para que 6500 alumnos puedan asistir a aulas informáticas, ya que no tuvieron acceso a la educación durante la cuarentena obligatoria, su par porteña, Soledad Acuña, adelantó que tienen pensado seguir insistiendo con el pedido.

"Estamos sorprendidos con la decisión porque era un tema que veníamos trabajando y estaba acordado con el ministro Trotta. No vamos a resignarnos a ponernos de acuerdo en un tema tan prioritario como es la educación, en especial para aquellos chicos que no pueden seguir su escolaridad", le dijo anoche Acuña a la nacion.

Desde una semana antes de que el presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena social obligatoria por la pandemia de Covid-19, las clases presenciales fueron suspendidas en todo el país y, hasta ahora, solo regresaron en Catamarca, Formosa y San Luis.

Cerca del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hoy el malestar era por la misma situación, ya que consideran que las condiciones epidemiológicas no son tan complejas en ese distrito, que confirmó 1568 casos positivos más, como para impedir el retorno a las aulas de 6500 alumnos.

Además, cerca de Rodríguez Larreta se admitía cierto enojo ya que la medida que pensaba desarrollar a partir de la semana próxima la Ciudad contaba con la aprobación del Presidente en, al menos tres veces, según pudo reconstruir LA NACIÓN. Incluso la primera vez que se lo deslizó, durante un encuentro a solas en Olivos, el jefe de Estado le habría dicho a Rodríguez Larreta: "Dale para adelante, pero háblalo con Nicolás (por Trotta)", confiaron fuentes porteñas.

"Incompletos"

"Vamos a insistir con el pedido a Nación. Estamos convencidos que hay que trabajar para la vuelta progresiva de las aulas", agregó Acuña. Hoy por la mañana, Trotta anunció el rechazo al protocolo debido a que, según explicó, 15 de los 25 puntos del documento que presentaron desde la Ciudad estaban "incompletos".

Además, según Trotta, no están dadas las condiciones epidemiológicas en la Ciudad para que ni los chicos ni los docentes regresen a las aulas. Y remarcó que es potestad de cada jurisdicción proveer de la infraestructura de conectividad. "Se incumple uno de los requerimientos básicos. No queda claro ni docentes, ni estudiantes, la población, la participación que va a haber. Por eso, le pedimos información adicional. Hay ciertas incongruencias o falta de información en lo que debe ser una propuesta integral", afirmó Trotta.

"Vemos que la Ciudad tiene una agenda diferente a la que tienen las otras 23 jurisdicciones. La Ciudad está teniendo parámetros diferentes a lo que es Consejo Federal de Educación. Tenemos en nuestra espalda la responsabilidad de cuidar, en el marco de esta pandemia, a nuestros estudiantes, a nuestros hijos, hijas, a nuestros maestros. Hay ciertas jurisdicciones que cometieron equivocaciones y están pagando costos sanitarios muy altos", agregó Trotta.

Reclamos

Hasta pasado mañana habrá varios llamados e inclusos encuentros entre Fernández y Rodríguez Larreta por la extensión de la cuarentena obligatoria. Uno de los reclamos que presentaría el jefe de gobierno porteño sería por qué le impidieron avanzar con la medida. Aunque no lo dirán en público, en la sede de gobierno porteño sostienen que más que una cuestión sanitaria el motivo es político. Esto último alentado, incluso, por una conversación por Zoom que se filtró de Trotta con gremialistas, asociaciones y padres en donde se refirió a "ellos" y "nosotros". También los gremios docentes rechazan la medida porteña, en especial de Ctera, el más alineado con el kirchnerismo.

Esta mañana, en tanto, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmó que el protocolo "es muy seguro" y busca "evitar un daño social irreparable en los niños que perdieron su vínculo con la escuela y el proceso educativo". "No es un tema de conectividad y tecnología; es más profundo; queremos ir a ver niño por niño y comprender el contexto familiar, social y cultural para ver por qué perdieron el vínculo y poner al Estado a disposición para darles oportunidades", dijo.

En contraposición, el ministro de Salud, Ginés González García, sostuvo que las condiciones sanitarias no son las óptimas para avanzar con esa medida: "Está claro que mientras haya circulación comunitaria no debe haber apertura de las escuelas de ninguna manera; ayer hubo más de 1300 casos nuevos en la ciudad de Buenos Aires, no están dadas las condiciones epidemiológicas", dijo a CNN Radio.

Trotta, González García, Acuña y Quirós mantendrán un encuentro para ver si logran encontrar un punto en común para avanzar con la apertura de las aulas informáticas.

El protocolo establece un máximo de 15 alumnos por escuela, con turnos y una estadía máxima de dos horas para cada uno. Según la Ciudad, está pensado para quienes no pudieron seguir los estudios a distancia, ya sea por problemas de falta de computadora, acceso a Internet o alguna otra situación familiar.

"Esto no es una vuelta a clase, sino abrir la escuela como si fuese un cyber. Además se plantea un escenario de discriminación al chico porque al estar yendo a la clase en plena pandemia demuestra que se trata de alguien de bajos recursos", sostuvo la Secretaria General de UTE-Ctera, Angélica Graciano, a Rock and Pop.

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