“Volaron todos por el aire”. Por qué 12 pasajeros resultaron heridos durante un vuelo entre Madrid y Buenos Aires

“No he dicho nada, pero iba en este vuelo. Apenas he dicho algo a mis cercanos. He sido de las más afectadas y posiblemente tenga el tabique roto. Choqué mi cabeza con el techo y lo partí”, describió en su cuenta de Twitter la streamer española Esperanza Borras. Ella, según relata, fue una de los 12 pasajeros que resultaron heridos durante un servicio de Aerolíneas Argentinas procedente de Madrid que esta madrugada se vio envuelto en una “turbulencia severa”, según describe el comunicado emitido por la empresa.

El vuelo AR1133 aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 4.30 con 13 tripulantes y 271 pasajeros a bordo. Del total de heridos, 10 presentaron traumatismos leves y fueron atendidos en el lugar, dentro de ese grupo se encontraba Borras. Mientras que otros dos tuvieron que ser trasladados para un control más “exhaustivo” y fueron llevados al Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Eurnekian, aunque luego uno de ellos fue derivado a la Clínica Zabala, en el barrio porteño de Belgrano.

Según informaron fuentes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, al Hospital Eurnekian ingresó un pasajero español de 73 años con un traumatismo de cráneo sin pérdida de conocimiento y con una herida cortante en el cuero cabelludo que fue suturada y luego recibió el alta. Por otro lado, la mujer que a las pocas horas se trasladó a la Clínica Zabala, tiene 63 años y presentaba un traumatismo leve en la muñeca y en el miembro inferior izquierdo, y estiman que recibirá el alta médica en las próximas horas.

El episodio de turbulencia tuvo lugar sobre el océano Atlántico, justo cuando la aeronave empezaba a sobrevolar el continente americano. Los fuertes sacudones hicieron que algunos equipajes de mano cayeran encima de los pasajeros. El avión, que es un Airbus A330 con matrícula LV-FVH, no mostró daños significativos en su estructura cuando se le realizaron los controles en tierra.

“Sí, tuve las siete horas el cinturón puesto y justo al quitármelo pasó, pero no había ningún aviso que lo indicara”, agregó Borras. Mientras que, de acuerdo con lo informado por la tripulación, se encontraban encendidos los carteles indicadores de cinturón de seguridad y se había realizado el anuncio correspondiente. Los pasajeros que resultaron más comprometidos son aquellos que no tenían puesto el cinturón de seguridad al momento de la turbulencia.

Otro pasajero que también manifestó su enojo y preocupación en Twitter, fue el usuario @adrianceitor, que publicó fotos de los paneles donde se ubican las alertas para llamar a las azafatas y las luces que apuntan a los pasajeros, totalmente rotos. Y según, él, fueron los propios pasajeros que quebraron el plástico con la cabeza. Además, contrario a lo informado por la tripulación, también señala que no estaban prendidas las alertas para colocarse el cinturón de seguridad.

“Bueno pues hubieron unas turbulencias en las que no nos avisaron para ponernos el cinturón y todo el mundo salió volando. Hasta las azafatas por el pasillo. Estos desperfectos en el avión están hechos con la cabeza. Las últimas siete horas de vuelo una puta pesadilla.”, publicó @adrianceitor en su cuenta de Twitter.

Las turbulencias se producen cuando dos masas de aire de distinta temperatura, o bien de distinta velocidad, chocan. Estas pueden producir movimientos bruscos en las aeronaves de acuerdo a su intensidad”, indicaron fuentes aeronáuticas a Télam.

Las turbulencias son habituales en determinadas regiones y épocas del año y en general los aviones son alertados de su presencia por el radar meteorológico que posee la aeronave y las evitan, aunque a veces, debido a su magnitud, no tienen más remedio que enfrentarla y tratar de superarlas de la manera menos incómoda posible para los pasajeros. También hay turbulencias, como sucedió en este caso, denominadas Clear Air Turbulence (CAT), que no son detectadas por el radar y, al ser invisibles, los pilotos no las pueden evitar.

Dentro de las rutas más usuales para los argentinos, las que pasan por la Cordillera de los Andes pueden tener cierta turbulencia, como también las que atraviesan la zona del Ecuador, en las rutas hacia Estados Unidos y Europa, en el norte de Brasil, en la zona del Amazonas, y sobre el Océano Atlántico.