A examen: probamos la Galaxy Book3, la laptop que Samsung produce en nuestro país

Samsung volvió a la Argentina con su línea de laptops, que hace unos cuantos años eran una de las mejores opciones para comprar en el país. Luego de un par de generaciones, la empresa coreana decidió volver con su nueva línea, la Book3 con tres modelos: Book3, Book3 Pro y Book3 360.

En nuestro caso, pudimos probar la más accesible de la familia, aunque cabe aclarar que en potencia no parece un hermano menor. La Samsung Galaxy Book3 tiene lo último en tecnología de procesamiento con Intel Core i7 de 13ra generación (un 1355U que va de 1,7 GHz a 5 GHz, con 12 MB L3 Cache), y en esta configuración que se puede conseguir entre otras como Core i5, viene con 16 GB de RAM y un disco PCIe M2 de 512 GB de almacenamiento.

El diseño la distingue

La Book3 está construida en aluminio y plástico, lo que le da un peso y una elegancia destacada y algo que suma, es que siempre se siente “fría” al tacto y que se ve y se siente como un equipo minimalista… al igual que la tendencia que marcó Apple con sus MacBook. Tiene unas dimensiones de 356,6 x 229,1 x 15,4 mm, tradicional y su peso pasa por poco el kilo y medio, con 1,57 kg. Esto la hace cómoda de transportar, y es delgada, ideal para llevan en mochilas, valijas o sobres de tela.

Esta edición tiene teclado numérico completo y en español, algo poco común en laptops tan livianas. El tecleo se siente cómodo, a pesar de ser de un plástico liviano de perfil bajo que puede llegar a hundirse si presionamos con mucha fuerza.

No está pensada para gaming, pero sí para entretenimiento

Su procesador es realmente potente, tanto es así que puede absorber trabajos que en el pasado cercano no se le podía atribuir a un procesador de laptops. Es rápida, eficiente y trabaja en perfecta armonía con un disco PCIe veloz, que quizás sería ideal que sea un poco más grande para llegar a 1 TB. Aunque si uno quiere, puede expandirlo luego de la compra con otros repuestos del mercado.

Algo muy importante a destacar es que es una computadora sin placa de video dedicada, por lo que todo lo que requiera procesamiento gráfico lo va a realizar el procesador, que a pesar de no ser gamer ni poseer las posibilidades de una laptop con placa básica, puede correr juegos como LOL, Counter Strike y Fortnite sin problemas (aunque sin la calidad gráfica máxima posible). Esto lo hace con el Intel Iris Xe Graphics, que es la pata gráfica de los nuevos Intel de 13va generación.

Esto también tiene un aporte de su gran pantalla (que tiene un tratamiento antirreflejo) de 15,6 pulgadas con formato 16:9 que llega a los 1080p, mientras que en otras versiones de la línea Book3 vas a encontrar más tasa de refresco (para más FPS y fluidez de movimiento en los juegos) y mayores resoluciones. Este es uno de los aspectos donde vas a tener que equilibrar lo que se quiere gastar en función de las ventajas de hardware.

También tiene un buen sistema de sonido estéreo con Dolby Atmos y una cámara HD de 720p que sirve para reuniones y no mucho más. En cuanto a las posibilidades de uso y expansión, el equipo viene con dos puertos USB-C, dos USB-A 3.2, HDMI, microSD, conector analógico para auriculares y de seguridad.

Se carga como un celular: sin fuente gigante ni cables raros

Algo que se agradece es que al igual que los equipos más modernos de otras compañías, no tiene un puerto de carga propietario para una fuente externa. Este equipo utiliza la tecnología moderna en laptops, donde el puerto USB-C sirve como puerto de carga, y se puede alimentar de energía con cualquier cargador de smartphones. En la caja viene uno de 45 watts. Eso si, si usás otro que no sea el de la caja, cuanto más potente, más rápida será la carga para su batería, que en nuestras sesiones de trabajo nunca nos dejó sin energía ni nos obligó a enchufar el cargador durante el día. Samsung dice que puede llegar hasta 12 horas de uso (con la batería de 54 Wh) en situaciones de uso regular. Siempre llegamos al final del día sin tener que enchufarla.

Algo destacado también, es que si tenés alguna batería portátil de alta potencia, podés cargar la laptop sin siquiera enchufarla a un tomacorriente.

Integración con tu smartphone

Otro de los puntos llamativos y prácticos, si te das maña para usarlo, es su integración de Windows 11 con los smartphones Android y con el ecosistema de productos Samsung. Esto quiere decir que los auriculares, la tableta y los teléfonos de la marca se van a conectar y van a compartir información (si estás con el mismo usuario en cada equipo). Y mediante el Windows 11, vamos a poder inclusive responder llamadas, replicar la pantalla del smartphone en la pantalla de la portátil e interactuar con sus aplicaciones, e inclusive hacer el famoso “copiar y pegar” entre equipos. Esto funciona muy bien, de manera rápida y efectiva, y es un sueño para los que quieren dejar de hacer todo desde el celu, para usar una pantalla grande y un teclado cómodo, pero no quieren reinstalar aplicaciones o duplicar accesos.

Una buena opción

En el momento de escribir esta nota, el modelo que probamos está en 2,17 millones de pesos (y tres cuotas sin interés); cambiando el procesador (hay varias alternativas) se puede bajar a 1,58 millones, lo que, a pesar de ser mucha plata, es un precio accesible para un equipo de última generación que sirve tanto para cualquier trabajo, como para entretenimiento y estudio… e inclusive para el gaming casual.