BlackBerry y el Moto Z de Lenovo mantienen vivos los teclados físicos para teléfonos en el MWC 2017

BARCELONA.- El sábado BlackBerry presentó en esta ciudad, como parte del Congreso Mundial de Móviles , un teléfono con teclado y Android, el KEYone, rescatando el diseño clásico que la llevó a la cima del mercado mundial de teléfonos (y que también causó su posterior ocaso). Lo estuve probando en la feria catalana.

El equipo tiene un teclado Qwerty y representa una evolución del Passport (con BlackBerry 10) y del Priv (con Android, en el que el teclado se esconde detrás de la pantalla). Aquí el equipo respeta las dimensiones de un teléfono de 5,5 pulgadas, pero con una pantalla más pequeña (4,5 pulgadas) para acomodar el teclado.

Bastan unos segundos para saber que, para bien o para mal, es un teclado 100% BlackBerry: los que lo extrañen lo agradecerán, lo mismo que a los agregados que trae: la barra espaciadora tiene un sensor de huellas digitales, el teclado está retroiluminado, funciona como touchpad (para desplazarse por las aplicaciones sin tocar la pantalla), se puede programar cualquier tecla como acceso directo a cualquier aplicación. El corrector predictivo es bueno, y quien quiera puede -perdiendo todavía más pantalla- usar un teclado por software con el mismo sistema que trae desde BB10, y que muestra las palabras que predice en el mismo teclado, junto a las teclas.

Para mucha gente la propuesta de BlackBerry ya no tiene sentido, claro: la flexibilidad de un teclado virtual suma más puntos que el sentir en los dedos que pulsamos una tecla. Más si se ya se acostumbraron a sistemas como Swype o SwiftKey, que permiten deslizar el dedo por el teclado virtual para "dibujar" la palabra, sumar emojis en el camino, etcétera.

BlackBerry tiene algo para ofrecerle a quienes quieren un teléfono con teclado reducido; Samsung vende una funda que le agrega un teclado Qwerty similar al Galaxy S7 y hay múltiples opciones para el iPhone, pero ¿y los que buscan algo más grande, un teclado que tenga el tamaño del teléfono, como el antológico Motorola Milestone, uno de los exponentes más populares del teléfono como mini notebook? Para ellos el sistema modular de los Moto Z de Lenovo puede ser la respuesta. La compañía presentó el año pasado varios accesorios, y este año prometió, durante el Congreso, varios más: un gamepad, un módulo de carga inalámbrica, otro para cargar los accesorios sin el teléfono, etcétera. Son todos módulos oficiales.

Pero el que más llamó la atención es uno que apareció en Indiegogo luego de la competencia internacional que hizo la compañía entre desarrolladores, y que permitiría transformar un Moto Z en un Milestone moderno, con un teclado Qwerty deslizante (se esconde detrás del teléfono cuando no está en uso). Sus creadores dicen que estará listo recién a mediados de año. Se perfila como una alternativa muy interesante para los que añoran los teclados físicos.