Ministros de Exteriores de la UE discuten nuevas sanciones contra Bielorrusia como pidieron los líderes
Los ministros de Exteriores de los Veintisiete discuten este jueves nuevas sanciones para asfixiar sectores económicos que dan soporte al régimen de Alexander Lukashenko en Bielorrusia, en línea con el acuerdo de los líderes de los Veintisiete esta semana para redoblar la presión sobre Minsk tras el aterrizaje forzoso de un avión de Ryanair.
En un encuentro informal en Lisboa, con motivo de la Presidencia portuguesa del Consejo, los ministros de Exteriores de la UE tendrán sobre la mesa cómo avanzar en la petición de los líderes de los Veintisiete, unas sanciones que se añadirán a la cuarta tanda de medidas contra individuos y empresas que ya tiene muy avanzada la UE en sus grupos técnicos.
"Empezaremos por Bielorrusia, el secuestro del avión de pasajeros es inaceptable y empezaremos a discutir la implementación de sanciones sectoriales", ha indicado el Alto Representante, Josep Borrell, a su llegada al encuentro. Aunque por el formato de la reunión no se esperan decisiones formales, sí que será la oportunidad para que el bloque estudie los pasos a seguir.
Antes de la reunión, el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, ha asegurado que la idea es continuar los esfuerzos de la UE para responder al acto de "piratería" cometido por las autoridades bielorrusas y garantizar la liberación del periodista y su pareja, detenidos durante el incidente aéreo. "Comenzamos a trabajar a nivel técnico, en cumplimiento del mandato de los líderes", ha indicado, con la vista puesta en que las sanciones se adopten formalmente en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores.
"Primero las sanciones deben aplicarse rápido, en eso está trabajando la Comisión y los implicados en los Estados Miembros, espero que puedan aplicarse en los próximos días", ha afirmado el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, quien ha adelantado que si no hay cambios por parte de Minsk se avecina "una larga espiral de sanciones".
Maas ha insistido en que el objetivo es dañar la estructura económica y el flujo de pagos de Bielorrusia para que "tenga efectos" sobre el régimen. "Lukashenko debe entender que la oportunidad para el diálogo terminó, si se producen hechos como los de esta semana", ha avisado.
Su homólogo lituano, Gabrielius Landsbergis, ha señalado que el mensaje que mandaron los jefes de Estado y de Gobierno este lunes fue "fuerte", haciendo hincapié en que los ministros deben ahora discutir las cuestiones concretas para atacar a los sectores de los que más se beneficia Lukashenko, sin afectar a la población general bielorrusa.
A su juicio, el episodio del avión de Ryanair "ha ayudado a crear consenso" dentro del bloque. "Ahora los Estados miembros lo ven como una amenaza real y da ideas a otros dictadores, por lo que tenemos que dejar claro que no se puede repetir este altercado", ha subrayado Landsbergis.
En la misma línea, la ministra estonia, Eva-Maria Liimets, ha recalcado que su país ve con "gran preocupación" el incidente con el avión de pasajeros y ha reclamado que las sanciones se apliquen cuanto antes.
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