El Plan Estratégico inglés, que puede ser un ejemplo para imitar
Actual asesor de la Greather London Authority (GLA)
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Fue muy oportuna la decisión de la arquitecta Margarita Charriére, subsecretaria de Espacio Público y Desarrollo Urbano, al convocar a una reunión en el término de pocas horas para escuchar los comentarios y las reflexiones de Tony Cumberbirch, asesor (Policy Adviser) de la Greather London Authority (GLA). La esposa del orador es una arquitecta y planificadora argentina, Ruth Blum, que reside y trabaja en Londres, e hizo la presentación y las traducciones.
Entre los asistentes, que no fueron más de quince, estuvieron representantes del Consejo del Plan Urbano Ambiental (CoPUA), del Plan Estratégico, de la Corporación Puerto Madero, la UBA, expertos en problemática urbana y el secretario de Medio Ambiente y Planeamiento Urbano, licenciado Eduardo Epzteyn.
Londres y su imagen
Hubo un tiempo, en los años sesenta y setenta, en que hablar del Greather London Council era, como suele decirse, palabras mayores. Después, durante los quince años que van entre 1986 y 2000, no hubo autoridad de planeamiento urbano. Con el acceso al poder de Tony Blair resurgió el tema y se creó la Greather London Authority (GLA), más limitada en poder y en dinero, pero con el objetivo de proponer un plan.
A diferencia de lo que era usual en el siglo pasado, no se trata solamente de un plan de uso del suelo: es un Plan Estratégico para los próximos 15 años, que incluye el área económico-social y el ambiente, el uso de la tierra y el transporte, eso que se llama desarrollo sustentable y, además, se trata también de realzar la imagen de Londres en el mundo.
La carencia de autoridad durante 15 años provocó baches, sobre todo en materia de vivienda y transporte. Cumberbirch aportó cifras al respecto, que sirven para revelar el bajo nivel que en materia de infraestructura exhibe nuestra ciudad. Hay que recordar que Londres está formado por 33 municipios, que abarca una gran extensión (su diámetro mayor es de 40 km) y que esa formación urbana está rodeada por un cinturón verde que es -según Blum- sacrosanto . Sólo ahora se intentan algunas ocupaciones en ese territorio natural, pero ciertamente con pocas posibilidades.
Destacó Cumberbirch que cuando el proceso de aprobación de un Plan es muy largo, al aprobarse ya es obsoleto. Esta vez la gestión fue más veloz: expuestas las principales ideas, lo que se concretó a los 9 meses del inicio, en junio de 2002 estuvo el plan definitivo; en 90 días se hizo el período de consultas y objeciones y ahora, en marzo, se abre la Audiencia Pública con un panel formado por expertos en planificacion con formacion jurídica.
En materia de transporte público (una meta vital para el éxito del plan), se reactivan vías ferreas en desuso para formar un anillo que rodee el área central con trenes en superficie que son, en realidad, elevados sin cruces a nivel, y se mejora la conectividad Este Oeste en forma de túnel.
Cultura urbana
"Al examinar los rasgos del Plan para Londres, se ve que se trata de un contexto muy distinto porque es una cultura urbana muy antigua y una situación socioeconómica superior, entre otros factores", aclara la arquitecta Charriére. "Lo interesante son los denominadores comunes en la gestión metropolitana y la voluntad política de impulsarla."
