Prototipos: mirada experimental de los objetos futuros

Ex alumno de la FADU-UBA, hoy design manager de Nokia y con domicilio en Finlandia, hace tres años Axel Meyer volvió a dar el presente en la cátedra de Ricardo Blanco. Pero no fue como alumno, sino para traer a estas tierras el workshop Only Planet, despertando ideas, reconociendo el contexto interpersonal contemporáneo que, en este caso, fue el leitmotiv de los objetos presentados por los alumnos de la cátedra, todos prototipos, con el beneficio de ser creados sin necesidades comerciales y ni siquiera posibilidades reales.

"No queríamos que diseñaran un producto, sino una experiencia para la gente, sensaciones y soluciones, además de vivir el proceso de diseño en forma grupal", dice Meyer.

Los objetos presentados por diez grupos demuestran cómo el entorno, las raíces y el contexto modifican la vida cotidiana y muchos están inspirados en los clichés del argentino: olvidarse de todo, "colgarse" en plena calle, vivir en una vecindad sabiendo todo del otro. Y que si bien tienen que ver con la argentinidad, son adaptables a otras culturas.

"La consigna fue salir de los productos existentes, pensar cómo la gente quiere conectarse, sin detenerse en la tecnología", completa Meyer y dice que en Nokia el objetivo de estos desafíos es encontrar talentos, sin ganadores ni perdedores, y darles a algunos la posibilidad de viajar a los estudios de diseño de Nokia en Finlandia.

Uno de los grupos creó Impaz, un cuello de base semirrígida y cuerpo flexible para aislarse en el transporte público, regulando la música y la temperatura. Otro de los productos fue P-Card, un transmisor de información personal que capta el de otras personas y facilita la comunicación según parámetros de interés similares. Se presentó un medidor de alcohol para las disco, un mezclador-pulsera que registra la cantidad que se bebe comunicando con colores el estado psicofísico del individuo. Hubo anfitriones multimedia para reuniones, mapas-agenda urbanos y hasta decodificadores de sueños. Definitivamente, la imaginación no tuvo límites.

Ideas más frescas y positivas

Only Planet, en busca de escenarios experimentales del diseño a partir de la cabeza de los diseñadores del futuro, pasó ya por Italia, Chile, Brasil, China. Y por la Argentina de 2003, cuando las ideas eran muy distintas de las que se vieron en esta edición, presentada incluso en público en un bar de Palermo Soho. "En los dos primeros workshops en el país los objetos eran más negativos, por la crisis", justifica Meyer.

"Esta vez, en cambio, con sus más y sus menos los chicos demostraron que pueden pensar en diseñar mucho más que una silla o un teléfono", sintetiza Blanco.