Se encienden las luces en la tradicional muestra cordobesa
A beneficio del Hospital de Niños, 28 ambientaciones realizadas por interioristas
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CORDOBA.- Hasta el 24 del actual, en la futura sede del Consulado General de Italia y del Instituto Italiano de Cultura de esta capital, se realiza la principal muestra de arquitectura y decoración de la región Centro del país, a beneficio de un establecimiento sanitario. La arquitecta Viviana Fernández, organizadora de la XIV Muestra de El Portal del Hospital de Niños, consiguió que las autoridades italianas "cedieran este edificio histórico por espacio de un mes.
"En 1925 -relata Fernández-, se instaló el Colegio Jesús María, fundado por Santa Claudina Thévenet, religiosa que llegó desde el noviciado de La Calera con objeto de crear un colegio de mujeres de ciencia y de conciencia. Luego de inaugurar una escuela primaria y un bachillerato humanista, en 1962 se trasladó el colegio inicial a nuevas instalaciones, construidas en el barrio Avenida.
"Hoy, con casi ochenta años, la comunidad educativa continúa brindando una formación fiel a los principios de su fundadora, aunque adecuada a los nuevos tiempos", concluye Fernández.
Interiorismo efímero
Además del valor histórico y estilístico (la fachada es neoclásica y de una simetría absoluta), se trata de una propiedad valiosísima en términos inmobiliarios por las considerables dimensiones del terreno (16 m x 60 m) y por su ubicación céntrica (Vélez Sarsfield 360, a metros del bulevar San Juan). Según confirmó la arquitecta Fernández, la sede consular no prevé conservar alguna de los 28 propuestas, realizadas por más de 70 especialistas locales.
El curado de la muestra proporcionó gran libertad a los arquitectos y decoradores para elegir el tema de su espacio, lo que determinó una sucesión de lugares sin relación alguna (salas de estar y de reunión, dormitorios, home theaters) dentro de la gran casa. Muy pocos se destacaron por su creatividad, funcionalidad y calidad en terminaciones.
Aunque no mereció la distinción del jurado (ver recuadro), el patio ambientado por Gabriela Castagnari y Belén Quiroga (para el instituto y la cámara ya mencionados, y la firma Fiat) se destaca por el nivel de síntesis: en función de un frondoso árbol existente se dispersaron tres objetos de diseño italiano (iluminados con luz verde, blanca o roja), y un banco atraviesa el patio para contemplarlos.
La decisión del jurado
El primer premio se declaró vacante
El jurado (Soledad Aguirre, de D&D; Hernán Barbero, Hábitat; Eugenia Dimatz, InfoBAE; Andrea del Río, Cronista; Ariel Hendler, Clarín; Federico Prack, LA NACION; la arquitecta Lilian Halac, en representación de los expositores; Roger Berta, de La Voz del Interior y Revista Arquitextos, y Lidia Samar, profesora de la Escuela de Artes Aplicada Lino Enea Spilimbergo) determinó que el primer premio quedara vacante porque ninguno de los espacios evaluados ofrece "aportes innovadores en función de los temas elegidos; adaptabilidad a la arquitectura del lugar, y cuidado en los detalles y terminaciones".
El segundo premio fue para la diseñadora de interiores María José Herrera ( Pacha Mama ), "por la calidad ambiental sustentada en la organización de los componentes"; el tercero, para el arquitecto Alfredo Giunta ( Vidriera de Giunta ), "por el efecto logrado a partir de un simple juego de luces", y una mención especial fue para el estudio Fernández-Bentolila ( Home theater Ecust ).
El Premio Raíces (por el diseño con identidad y materiales regionales, auspiciado por Hipercasa) fue para el equipamiento de Alfredo Giunta.



