Una mano de pintura le cambió la cara al edificio Mirador
En azul y blanco, para mimetizarlo con el cielo y el mar
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MAR DEL PLATA.-- Visto desde las torres vecinas o desde la calle, la silueta del edificio Mirador Cabo Corrientes se desdibuja en el paisaje marplatense.
Este hito urbano --también conocido como Cuatro dedos por su forma de mano abierta-- fue construido hace casi tres décadas, pero hoy vuelve a llamar la atención por la original refacción de sus cuatro torres unidas por el basamento. Antes era de color marfil subido, y las carpinterías y cortinas, marrones. Con sólo dos toques de pintura, en azul y blanco grisáceo, se logró integrar visualmente al mar y el cielo esta mole de 16 pisos, Bulevar Marítimo de por medio.
La idea estuvo en manos de la empresa local Carlos Falchi, especialista en tratamiento de fachadas, y la desarrolló el arquitecto Alejandro Gallo con el asesoramiento técnico del arquitecto Luis Marcelo Villalón.
En total, se pintaron 30.000 m2 de paredes, con un diseño escalonado que acompaña la barranca del terreno. Antes, se repararon sectores de mampostería y revoques deteriorados por el clima marítimo.
"Empleamos un producto especial para exteriores sobre una mano previa de fijador porque necesitábamos un material que, además de colorear las paredes, brindara una protección adicional contra la humedad y la lluvia, aproximadamente por cinco años", explica Falchi. Durante cuatro meses, ocho operarios trabajaron en condiciones difíciles a causa del fuerte viento de la costa. Las tareas se complementaron con el recambio de la totalidad de las cortinas de enrollar de los aventanamientos, realizado por contrato separado, a cargo de la empresa Alplas. Se eligieron cortinas de enrollar de PVC blanco, para que combinasen con el tono que predomina en los muros.
El efecto fue positivo para el Mirador y para el contratista de la pintura: otros consorcios, de Mar del Plata y Miramar ya pidieron presupuestos para realizar trabajos similares.



