La marca alemana presentó el Clase S, que se ofrece en una sola versión y a US$370.000
Acaban de llegar a la Argentina las primeras dos unidades de la nueva generación del Mercedes-Benz Clase S, el sedán para el segmento F. Fabricado en Alemania, se ofrece aquí solo con carrocería larga LWB (Long Wheel Base, distancia entre ejes larga) y en una única versión, la S 500, que tiene el agregado del paquete de deportividad AMG-Line.
Con casi 5,3 m de largo, el Clase S es la nave insignia de la marca alemana y su vehículo más lujoso; no por nada, es el sedán de lujo más vendido del mundo. “Esta generación ofrece innovación, seguridad, confort y calidad a un nivel nunca visto. La Clase S es la confirmación del deseo de Mercedes-Benz de fabricar los mejores automóviles del mundo. Es el corazón de la marca”, expresó Roberto Gasparetti, Managing Director de Autos de Mercedes-Benz Argentina. Y agregó que a nivel global la marca está volviendo a sus raíces de ofrecer los autos más lujosos del mundo.
Por eso, sorprende no solo por la cantidad de equipamiento sino por la cantidad de innovaciones tecnológicas que ofrece. Por citar solo algunas, cuenta con faros con tecnología Digital Light de altísima definición, proyección de líneas auxiliares o símbolos de advertencia sobre la calzada; incorpora la segunda generación del MBUX (Mercedes-Benz User Experience), utilizando cámaras instaladas en la unidad de mando en el techo y algoritmos con capacidad de aprendizaje para reconocer numerosos deseos de manejo del conductor (interpreta la orientación de la cabeza del ocupante, los movimientos de sus manos y sus gestos corporales, y reacciona activando las funciones correspondientes del vehículo), cinco pantallas para ver visualizaciones en 3D con auténtico efecto de profundidad basado en Eye-Tracking, sistema de sonido Surround Burmester con 31 parlantes y ocho convertidores electrodinámicos, climatizador de cuatro zonas, butacas eléctricas calefaccionadas y refrigeradas con 10 programas de masaje y más.
Y dos detalles extra: atrás no hay plaza central ya que ahí se encuentra la puerta de la heladera y suma la función Choffer por la cual el asiento delantero derecho se retrae casi hasta el torpedo y de él sale un apoyapiés para brindar al pasajero una experiencia similar a la que se tiene en una butaca de primera clase de una aerolínea.
La mecánica es del tipo microhíbrida (MHEV) con un motor naftero con turbo de 6 cilindros en línea y 3.0 L de cilindrada, que entrega 435 a 6100 y 520 Nm entre 1800 y 5800, combinado con una transmisión automática de 9 marchas 9G-Tronic y tracción integral 4Matic. Tiene el apoyo de un sistema eléctrico alimentado por una batería de 48 V. A esto suma que el tren trasero es adaptativo, o sea que las ruedas de atrás se mueven junto con las delanteras ya sea para dar mayor estabilidad en alguna maniobra o para corregir alguna pérdida de control del vehículo.
Y además, pese a tratarse de un vehículo de grandes dimensiones tiene prestaciones de un deportivo: acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima limitada a 250 km/h.
Se trae solo por pedido con un precio sugerido al público de US$370.000.
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