Retrovisor: Facel Vega, el auto del jet-set de los años ’50

No es el más conocido, pero sí sin dudas uno de los autos más formidables de su generación. El Facel Vega, en sus distintas versiones, fue el auto más lujoso y sofisticado que produjo Francia entre 1954 y 1964, y rivalizaba directamente con las grandes coupés de Bentley, Maserati y Mercedes de su época, e incluso hasta con las de Rolls Royce.

El nacimiento de Facel Vega fue coincidente con la desaparición de los dos más famosos fabricantes de autos de lujo franceses: Delage (en 1953) y Bugatti (en 1956). Ninguna de las dos pudo recuperarse luego de la Segunda Guerra Mundial y no lograron aprovechar el clima de recuperación económica y optimismo de la Europa de posguerra, que derivó en una nueva clientela compuesta por estrellas del deporte, el cine, la música y el arte, que se sumaron a la tradicional aristocracia. Ese fue justamente el lugar que ocupó el Facel Vega, que se convirtió en un favorito del jet-set de la época: Ava Gardner, Christian Dior, Joan Collins, Ringo Starr, Joan Fontaine, Stirling Moss, Tony Curtis, Dean Martin, Fred Astaire, François Truffaut, Robert Wagner, Anthony Quinn, Debbie Reynolds y Frank Sinatra, además de varios príncipes del Medio Oriente, fueron usuarios de Facel Vega.

Y realmente había buena razones para eso, porque ya desde su primer modelo –el FV– el Facel Vega fue un auto especial. Era una coupé de gran tamaño que combinaba elementos del diseño italiano, el porte y la altivez de las grandes coupés británicas y una exuberancia muy francesa en su interior. Pero el toque de distinción se lo daba un enorme motor Chrysler V8 4.5 L y 180 HP, que en las últimas versiones llegó a los 6.3 L y 360 HP.

• Facel Vega HK500 (1963)
• Motor: Chrysler V8
• Cilindrada: 6286 cc
• Potencia: 395 CV a 5400 rpm
• Transmisión: manual de 4 marchas
• Tracción: trasera
• Largo / Ancho / Alto: 4,6 m / 1,8 m / 1,36 m
• Peso: 1830 kg

Por su tamaño y peso nunca fue un auto de comportamiento dinámico superlativo, pero sus prestaciones en línea recta eran notables para la época: 7,8 segundos para el 0 a 100 km/h y 241 km/h de velocidad máxima. Mecánicamente no era rupturista, pero incluía algunos avances como suspensión delantera independiente, frenos a disco delanteros; y dirección y frenado asistidos. Un detalle que habla del cuidado artesanal en la fabricación era su tablero que lucía como madera, pero en realidad era chapa cuidadosamente pintada, ya que formaba parte de la estructura del auto.

A lo largo de sus escasos 10 años de vida, Facel Vega fabricó tres versiones principales de esta suntuosa coupé: La FV/FVS (357 unidades); el HK500 (el más famoso, con 463 unidades) y el Facel II, del que solo se llegaron a completar 68 antes del cierre de la compañía. Quedan unos pocos en buen estado y uno de ellos suele frecuentar la exposición Autoclásica. Vale la pena ir a verlo.