Más de veinte concept cars se presentaron en la reciente muestra suiza; resaltamos cuatro de ellos que se destacaron por su carácter innovador e ingenioso sin dejar de lado las raíces
Para los que vienen afirmando que los grandes salones del automóvil están condenados a muerte, la reciente edición del Salón de Ginebra fue una demostración de que no está muerto quien pelea. Es cierto que, a juzgar por lo visto en los últimos grandes encuentros occidentales (Fráncfort, París, Detroit), nadie tenía demasiadas expectativas en que el más "boutique" de los principales autoshows cambiara la espiral descendente caracterizada por cada vez menos marcas, menos primicias y, en definitiva, cada vez menos interés. Pero Ginebra rompió con los pronósticos y hubo una verdadera lluvia de novedades: desde vehículos de producción realmente importantes (como los archienemigos Peugeot 208 II y Renault Clio V, que nunca antes se habían presentado al mismo tiempo), una infinidad de superdeportivos para multimillonarios y, en lo que a esta columna respecta, mucho pero mucho diseño, representado por más de 20 prototipos y concept cars de todo tipo y color. Tal es así que resulta difícil hacer una selección de los más destacados, a juzgar por la cantidad y la calidad de lo visto. Así que, aun a riesgo de dejar afuera algunos realmente interesantes, van aquí los cuatro más relevantes según el humilde criterio del cronista.
El diseño italiano contraataca (1)
"Qué bueno volver a verte, Fiat". Esa frase –que recuerda a la que un popular comentarista usa en cada Mundial de fútbol para referirse a la selección argentina–, debe haber estado en la cabeza de todos los entusiastas del diseño que pasaron por la muestra suiza. Porque hacía mucho (pero mucho) tiempo que Fiat no sorprendía con una propuesta conceptual tan fresca y relevante. Y en Ginebra lo hizo con tutti gracias al Centoventi, un pequeño hatchback eléctrico que debe su nombre a los 120 años que cumple la marca. El Centoventi fue una inesperada bocanada de aire fresco que devolvió a Fiat a sus raíces como productor de vehículos populares, honestos e ingeniosos. Esas que hicieron nacer productos inolvidables como el viejo 500, el 600, el 126, el Panda y el Uno, cuando la popular marca italiana tenía un lugar asegurado en el podio de los constructores de autos europeos.
Las formas exteriores del Centoventi son simples y amenas, con detalles muy lúdicos como las zonas delantera y trasera recubiertas en una especie de goma texturizada, que además son intercambiables para que cada usuario personalice su unidad. Pero más interesante aún es el interior, que es una oda a la sencillez y a la modularidad. El detalle de la superficie ranurada en el torpedo que sirve para enganchar todo tipo de cosas es sencillamente adorable y le da un espíritu muy "Lego" a todo el habitáculo. Las ideas de diseño modular se extienden a la experiencia del usuario (UX) ya que, en consonancia con el tema del aniversario, hay 120 accesorios que se pueden encargar online (que van desde los cojines del asiento hasta accesorios que se pueden imprimir en 3D) y que podrían revenderse e intercambiarse en internet cuando el propietario desee un cambio, generando una especie de comunidad alrededor del auto.
Es difícil saber cuánto del Centoventi pasará a algún modelo de serie en el futuro, pero lo cierto es que Fiat demostró que todavía corre por sus venas ese tipo de diseño italiano que nos pone una amplia sonrisa en la cara.
El diseño italiano contraataca (2)
En estas épocas de internet en las que todo se sabe desde meses antes, Alfa Romeo también sorprendió a todo el mundo en Ginebra con una verdadera primicia. Lo hizo con un concept car que anticipa lo que la marca necesita: un SUV compacto para hacer volumen de ventas y empezar a acercarse a las 400.000 unidades anuales que el difunto Sergio Marchionne había prometido 5 años atrás para esta época (hoy con suerte llega a los 200.000). Tonale se llama el concept y hay que decir que está a la altura de lo que Alfa representa históricamente a nivel diseño. Proporciones, postura y detalles son impecables, y tiene la justa cantidad de sutiles referencias al pasado, como la línea de cintura sutilmente curvada del 105 Coupé, el dibujo de la zona vidriada que remite al bellísimo 8C, y una mirada muy afilada que recuerda al Brera. Todo el conjunto funciona a la perfección: se reconoce como parte de un linaje y a la vez se ve muy contemporáneo. Y, sobre todo, tiene algo que siempre se espera de un Alfa Romeo: ser un poco distinto a todo lo demás (apartado en el que los bellos Giulia y Stelvio quedaron en deuda). El Tonale es definitivamente el auto que Alfa necesita y si logra pasar a producción manteniendo esta bella apariencia y una buena calidad constructiva, estaremos en presencia de un verdadero winner.
A un pasito de la producción
Hace un año y medio Honda le voló la peluca a todos los entusiastas del diseño con el fabuloso Urban EV Concept, que se presentó como un anticipo del futuro auto chico eléctrico de la marca. La pregunta del millón en ese entonces fue cómo iba a ser el auto en su versión de producción. Bueno, la incógnita se empezó a develar en el Palexpo con el E Prototype, que fue presentado como un "98% del producto final". Hay que reconocer que, comparado con su encantador "antecesor", el E Prototype puede resultar un poco decepcionante. Por obvias razones industriales, las ruedas son más pequeñas, las proporciones generales se volvieron más convencionales (voladizos más largos), perdió algunas aristas que le daban mucho carácter, y por supuesto las dos puertas traseras que se agregaron. Pero aun así sigue siendo un auto muy logrado, cuya apariencia promete que el futuro (eléctrico) de los autos será mucho más ameno y amigable. Queda la duda de cómo va a funcionar en otros colores además de ese blanco mate tan clínico, pero todo indica que Honda tendrá un auto icónico para seducir a early adopters, eco-millenials y nativos digitales.
El futuro de la movilidad según Citroën
Citroën es otra marca que está celebrando un cumpleaños importante (nada menos que 100) y promete muchas cosas interesantes para este 2019. Sin dudas el Ami-One concept es una de ellas. Es un diminuto vehículo biplaza de apenas 2,5 metros de largo con forma de "cubo", propuesto como un medio de transporte netamente urbano de bajo coste de producción y altísima usabilidad. Desde el punto de vista del diseño, además de su alegre apariencia, son muy interesantes algunas soluciones de ahorro de costos de producción como las puertas de ambos lados idénticas, y por lo tanto intercambiables (se abren una para cada lado).
Con un propósito bien claro, el Ami-One tiene una autenticidad difícil de encontrar entre las recientes propuestas de la industria, sobre todo en una época en la que parece que todo tiene que tender a ser premium (o simular serlo). Por eso, de alguna manera, es todo lo que el Smart nunca llegó a ser: un medio de movilidad básico, simple e ingenioso. Las nuevas formas de micromovilidad urbana, más orientadas al servicio que a la posesión, podrían ser un terreno muy fértil para que un producto de este tipo finalmente se desarrolle y tenga éxito.