Por Felipe Aja Epil
Si bien la política de Volkswagen es hablar por medio de sus productos, me es reconfortante explicar las razones del liderazgo de VW en ventas de autos.
En primer lugar, por la gama de vehículos ofrecidos, Volkswagen es la marca que más alternativas ofrece en el mercado: Gol, Polo, Golf, Bora, Passat y Sharan, además del símbolo de una marca a través del tiempo como el Beetle. Esta amplia gama, con sus distintas motorizaciones -nafta, diesel y GNC- permite a los usuarios mantenerse a lo largo del tiempo siempre dentro de la marca.
Esa es una de las razones por las que VW es la marca que más fidelidad tiene entre sus clientes. Dicho de otra manera, en el momento de cambiar el auto, la mayoría de nuestros usuarios compra otro VW.
En segundo término, la calidad de los productos. Tecnología y confiabilidad son sinónimos de VW. Los exigentes parámetros impuestos desde Alemania para sus plantas de los distintos continentes han permitido estandarizar una calidad mundial.
Podemos decir orgullosos que desde la Argentina se exportan autos Polo a casi todos los países de América latina y que las cajas de cambio producidas en Córdoba se encuentran en los Beetle, Golf y Passat que recorren los distintos países del mundo. Esta tecnología y confiabilidad también les brinda a los autos VW el mejor precio de reventa. Los usados VW son muy buscados y le permite a los dueños mantener un bien cuya depreciación es muy inferior a otras marcas.
Otra de las razones de este liderazgo es la red de concesionarios. Luego de una importante reestructuración realizada a comienzos de 2002, hoy contamos con 52 concesionarios muy sólidos en todo el país, que ofrecen más de 100 puntos de contacto de venta y posventa garantizando de esa manera presencia y cercanía con sus clientes en cualquier aspecto de la relación.
En síntesis, razones simples detrás de las cuales hay gente muy consustanciada con un concepto de calidad y respeto por sus clientes.
El autor es gerente general de División Volkswagen