Test drive: Chevrolet S10 Z71, a la caza de los aventureros

Parafraseando a un viejo dicho popular, se puede decir que “cuando una idea es buena, únetele”. Esa es la idea inicial detrás de la flamante Chevrolet S10 Z71 para seguir los pasos que inició Nissan con su XGear hace un par de años y que continuó hace pocos meses Ford con la Ranger FX4. ¿Cuál es la idea? Tomar una de las versiones intermedias de la gama, dotarla de un look más “aventurero” y todoterreno, además de agregarle algún equipamiento extra para ofrecer una versión más exclusiva a menor precio que una tope de gama. La estrategia funcionó con la marca japonesa y allí fueron las dos de origen norteamericano para conformar una especie de subsegmento de chatas con identidad especial.

Cabe mencionar que Z71 es un concepto que General Motors implementó desde 1988 para identificar ediciones especiales y modificadas (en las suspensiones sobre todo) de sus pickups para ofrecerlas a los amantes del off-road más puro.

En el caso de la S10 Z71, la versión elegida para nuestra región (se desarrolló y fabrica en Brasil) fue la LT AT 4x4; es decir, la intermedia menos equipada (la otra es la LTZ), doble cabina, con caja de velocidades automática y tracción en ambos ejes (con modos seleccionables 2H, 4H y 4L desde un gran dial detrás de la selectora). Es la primera vez que GM utiliza la denominación Z71 en un producto regional, siguiendo así un rumbo similar con las pickups al que ya implementó con las versiones RS de los hatch Onix y Cruze.

De la mecánica no cambia nada en esta S10 Z71, las modificaciones apuntan a lo estético en el diseño exterior, arrancando por un frontal propio, con parrilla negra y el emblema Z71 en rojo, con la marca bien destacada y las ópticas alargadas (también con máscara negra) y con las luces de circulación diurnas (DRL) LED recorriéndolas por debajo. La parte central del paragolpes también es negra, igual que las carcasas de los retrovisores externos. En el lateral, tiene una gráfica que se extiende desde el zócalo de la puerta delantera hasta el panel final de la caja de carga, donde también muestra la insignia “Z71 4X4″ del modelo. En esta vista también se destacan los estribos tubulares (que por un lado sirven para acceder y bajar de la cabina, pero que por otro resta un poco de ángulo ventral en el off-road) y la barra de San Antonio o “antivuelco”, que es exclusiva de esta versión, que también incluye la lona marítimas de la tope de gama High Country, que protege la carga de la intemperie, pero no garantiza una estanqueidad absoluta (sobre todo del polvo si vamos por la tierra). Otros elementos distintivo son los fenders negros en los pasarruedas y zócalos, y las llantas de aleación con neumáticos mixtos All-Terrain (de buen comportamiento tanto dentro como fuera del asfalto) de rodado 265/60 R18″.

Dimensiones y capacidades

• Largo: 4,945 m
• Ancho: 1,845 m
• Alto: 1,735 m
• Distancia entre ejes: 2,99 m
• Capacidad de carga: 1017 kg
• Capacidad del tanque: 76 L
• Peso: 2083 kg

En el interior, los cambios son menores: detalles del tablero, tapizados de la puerta y de la consola en negro, un revestimiento más elegante para el volante y los asientos (con puntadas bicolor) y no más.

Mecánica probada

Como se dijo, la mecánica no varía respecto del resto de la gama S10. Así, mantiene el eficiente y muy confiable motor turbodiésel 2.8 L con inyección por Common-Rail y turbo de geometría variable, que entrega una potencia de 200 CV a 3600 rpm y un par de 500 Nm (51 kgm) a 2000 rpm, que se combina bien con la caja automática de 6 velocidades (convencional, con convertidor de par) y que en 2H (tracción simple trasera para el asfalto) ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h de 10,5 s; de 0 a 400 m de 17,5 s; de 0 a 1000 m en 33 s, y recuperar de 80 a 120 km/h en 7,7 s. El consumo urbano es de 11,5 L/100 km y en ruta/autopista a 120 km/h es de 10 L/100 km.

• Motor: turbodiésel
• Cilindros: 4 en línea
• Cilindrada (cc): 2776
• Compresión: 16,5:1
• Válvulas: 16
• Par (kgm/rpm): 51/2000
• Caja de velocidades: automática de 6 marchas
• Tracción: 4x4

Las suspensiones tienen un buen equilibrio en el asfalto: ofrecen un comportamiento dinámico franco en la ruta y un adecuado confort de marcha en ciudad. El tren trasero (dotado del clásico eje rígido con elásticos) puede saltar un poco en pisos desparejos tipo “serrucho”, pero lo cierto es que fuera del asfalto se mueve con soltura y es fácil de conducir en tierra, ripio o terrenos blandos (barro, arena). Cabe destacar que cuenta con controles de tracción y estabilidad, control electrónico de descenso (se conecta con una tecla en la consola), ayuda de arranque en pendiente y control de balanceo de remolque. Los frenos responden con presteza y detienen a esta Z71 en un muy buen registro de 44 metros, más allá de contar con tambores atrás (más ABS y EBD, distribuidor de frenado).

Tampoco hay cambios estructurales, por lo que el espacio interior es suficientemente amplio para cuatro adultos, junto con una posición de manejo cómoda y con buena visibilidad. En el equipamiento se destacan los 6 airbags y los anclajes Isofix en el asiento posterior, el sistema multimedia MyLink con conectividad Android Auto y Apple CarPlay, pantalla táctil de 7″ y cámara de visión trasera digital HD con líneas de remolque, además de volante multifunción, control de velocidad crucero, tomas de 12 volts en cabina, asiento trasero rebatible con portaobjetos, y computadora de a bordo con función ECO, que ayuda a conducir el vehículo para favorece un menor consumo de combustible. Tiene aire acondicionado manual y el sistema de audio estándar de la versión LT.

El precio de lista es de $8.501.900, en medio de sus competidores directos.