Nissan Frontier se renueva para apuntar alto

Uno de los más sólidos segmentos del mercado argentino es, sin duda, el de las pickups. Todos los años, alrededor del 20% del total son camionetas medianas (21% en 2021, para ser precisos), lo que significa unas 80.000 unidades anuales en el mercado, sin contar las que se producen para la exportación, porque la Argentina es un polo productivo mundial de este tipo de vehículos, tan versátiles que sirven tanto para el trabajo como para el esparcimiento.

En ese contexto, Nissan acaba de presentar la nueva Frontier, que produce en la planta de Santa Isabel, Córdoba, que si bien no se trata exactamente de una segunda generación, sí recibió un profundo rediseño estético, estructural, de equipamiento y tecnológico, para hacer una suerte de relanzamiento del modelo no solo en el país, sino también en Brasil y los mercados de Chile y Colombia.

La nueva gama está compuesta de diez versiones con el mismo motor 2.3 L en configuraciones de 160 CV (un solo turbo) y 190 CV (biturbo), idénticas transmisiones manuales y automáticas y modelos con tracción 4X2 y 4x4, que van desde los $5,3 millones de la S 4X2 MT 160 CV hasta los $9,7 millones del flamante tope de gama Pro4X (190 CV AT 4x4), que manejamos, igual que la Platinum 4x4 AT ($9,5 millones).

Desde el punto de vista estructural, al chasis se le aplicaron diez refuerzos (travesaños entre los largueros del tipo doble C) para aumentar la robustez de la pickup. Desde el estético, sobresale la nueva parrilla, que proviene del lenguaje actual de las pickups de Nissan en todo el mundo (denominado Nissan Emotional Geometry Design), y que se combina con las ópticas full LED cuádruples y el también renovado paragolpes, para conformar un conjunto que resulta más imponente y transmite esa mayor robustez buscada en el diseño.

Este nuevo frontal también aporta la mejora de un atributo clave para el off-road como es el ángulo de ataque, que ahora es de excelentes 32°, que se complementan con los 26° de salida y un mayor despeje, de 252 mm, para conformar una notable geometría para el todoterreno. También es nueva la caja de carga, que ahora es de mayores dimensiones: los laterales tienen 48 mm y es más ancha entre los pasarruedas; además se reubicaron y reforzaron los ganchos de fijación internos (soportan hasta 400 kg cada uno), se incluyó una toma de 12 V y un práctico separador plástico removible para dividir la caja en dos partes. La capacidad de carga es de 1098 kg.

• Largo: 5,264 m
• Ancho: 1,85 m
• Alto: 1,86 m
• Distancia entre ejes: 3,15 m
• Capacidad de carga: 1098 kg
• Capacidad del tanque: 80 L
• Ángulo ataque: 32°
• Ángulo salida: 26°
• Despeje: 252 mm

En el interior, los cambios son menores. Lo mejor es el nuevo panel de instrumentos con un display digital central color TFT de 7″ (el más grande del segmento), muy claro y legible, que se asocia a la ya conocida pantalla táctil multimedia de 8″ (sin modificaciones) del sistema Nissan Connect (incluye Android Auto y CarPlay), que sirve además para mostrar las imágenes en retroceso y lo que es mejor, las de la cámara delantera off-road (con guías) que permite ver qué hay debajo de la trompa (se conecta automáticamente a baja velocidad con la 4x4 engranada o permanentemente con un botón en la consola. El volante multifunción también es nuevo (de buen grip), igual que el diseño de los tapizados (la nueva versión Pro4X tiene costuras especiales). Las Frontier tope de gama mantienen el techo solar, única pickup que lo ofrece en el país.

Las miradas se las lleva la nueva versión Pro4X con su estilo claramente deportivo, que se potencia con el color gris pastel combinado con plásticos, barras y llantas en negro. Está equipada con la configuración biturbo del diésel de 4 cilindros en línea 2.3 L, 16 válvulas, alimentado por inyección directa y sistema Common Rail, que entrega una potencia de 190 CV a 3750 rpm y un torque de 45,9 kgm entre 1500 y 2500 rpm. Sigue también con la misma eficiente (aunque no es la más rápida) caja de velocidades automática de 7 marchas, a lo que se suman 4 modos de marcha electrónico (Standard, Sport, Off-Road y Tow –remolque–) para entregar una aceleración de 0 a 100 km/h que ronda los 11,5 s, de 0 a 400 m en 18 s y de 80 a 120 km/h en 8 s; con consumos en el orden de los 11,8 L/100 km en ciudad y de 9 L/100 km a 120 km/h.

La buena noticia en esta versión es que recupera el bloqueo electrónico del diferencial trasero, lo que incrementa la capacidad de esta chata en los terrenos difíciles (pasó sin dificultades y con holgura por varios tramos de barro algo pesados, un vado con bajada y trepada abruptas, y se mostró confiable en la prueba de inclinación lateral). Cabe mencionar que la versión Platinum, con idéntica mecánica no cuenta con este bloqueo. También se mantiene las confortables suspensiones traseras Multilink (que proporcionan un andar suave, sin saltos, y “copian” muy bien el terreno).

• Motor: biturbo diésel
• Cilindros: 4 en línea
• Cilindrada: 2298 cc
• Compresión: 15,4:1
• Válvulas: 16
• Potencia: 190 CV a 3750 rpm
• Par: 45,9 kgm a 1500 rpm
• Caja: automática de 7 marchas
• Tracción: 4x4

Además de incluir seis airbags de serie en toda la gama y frenos a disco en las cuatro ruedas, esta nueva Frontier incluye varios asistentes a la conducción (ADAS) provistos por el conocido paquete Nissan Intelligent Safety Shield: alerta de colisión frontal, frenado inteligente de emergencia, alerta de abandono y asistenta inteligente de cambio de carril, monitor de alerta del conductor (para tomar descansos), alerta y asistente inteligente de punto ciego, monitor de visión periférica 360°, alerta de tráfico cruzado trasero y cambio automático de luces altas.

Todo esto, más la notable habitabilidad de la cabina, la excelente posición de manejo y un amplio equipamiento de confort posicionan a esta nueva Nissan Frontier como una seria aspirante al podio 2022 entre las pickups, tal como aspira la compañía de origen japonés.

El precio sugerido al público es de $9.700.000.